Los líderes de la alianza militar Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizarán una cumbre de líderes el 14 de junio en Bruselas, anunció este jueves el director general de la institución, Jens Stoltenberg.
En un comunicado, Stoltenberg apuntó que la agenda de la cumbre incluirá discusiones sobre "las acciones agresivas de Rusia, la amenaza del terrorismo, ciberataques, tecnologías disruptivas, el impacto del cambio climático en la seguridad, y el crecimiento de China".
La cumbre representa una "oportunidad única para reforzar a la OTAN como la representación de los lazos entre Europa y América del Norte", sostuvo.
En el encuentro, "tomaremos decisiones sobre nuestra agenda de la OTAN hasta 2030, y tratar de los desafíos actuales y del mañana" afirmó.
El encuentro podría marcar un nuevo capítulo en las relaciones entre la OTAN y Estados Unidos, que durante los años de gobierno de Donald Trump atravesaron momentos de evidente tensión.
Trump, quien cuestionó públicamente la responsabilidad de Washington con la OTAN, enfureció a sus aliados europeos al adoptar decisiones sin realizar consultas, como la retirada de Siria o iniciar negociaciones con los talibanes para definir la retirada de tropas de Afganistán.
Hace una semana, los países de la OTAN anunciaron que el proceso de retirada de las tropas de territorio afgano se iniciaría el 1 de mayo y se completaría en "unos pocos meses", una vez que "no hay una solución militar a los desafíos" que enfrenta ese país.
La agenda concreta de esa retirada, sin embargo, debe ser coordinada con Estados Unidos. El gobierno estadounidense se fijó como plazo inicialmente el 11 de septiembre como fecha límite para sus últimos militares dejen el territorio afgano.
En Europa, Alemania ya anunció su intención de retirar sus fuerzas de Afganistán para el 4 de julio, en un proceso de "retirada ordenada" y "en el marco de la OTAN".
Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, las relaciones han experimentado una evidente recomposición. Hace una semana, Stoltenberg recibió en la sede de la OTAN los secretarios estadounidenses de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin.