El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, condenaron la violencia desatada en la sede del Congreso en Estados Unidos el miércoles.
Guterres, según su portavoz Stephane Dujarric, estaba "entristecido" por el asalto de seguidores del presidente estadounidense Donald Trump al Capitolio.
"En esas circunstancias, es importante que los líderes políticos subrayen en sus seguidores la necesidad de abstenerse de violencia, así como respetar los procesos democráticos y la ley", dijo Dujarric en un comunicado.
Bozkir, exministro turco, dijo en su cuenta de Twitter que estaba "profundamente preocupado por la violencia en el Capitolio en #WashingtonDC y la interrupción del proceso democrático en el país anfitrión de la ONU".
Otra publicación de la cuenta oficial de su oficina en Twitter repitió el mismo sentimiento.
"Estados Unidos es una de las principales democracias del mundo", sostuvo. "Creo que la paz y el respeto por los procesos democráticos prevalecerán en nuestro país anfitrión en este momento crítico", acotó.
Cientos de partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio en Washington durante una sesión conjunta del Congreso celebrada para una formalidad legal, como lo es la certificación de la victoria del presidente electo Joe Biden en las elecciones de noviembre. El líder demócrata debe asumir el 20 de enero próximo.
Esto evidenció un intento desesperado de último minuto de Trump y sus seguidores para revertir la derrota. Los disturbios desataron el caos y generaron acusaciones por parte de demócratas sobre un intento de "golpe".