Objeto de una controversia comercial con la UE, la vacuna anticovid-19 de AstraZeneca suscita además un debate científico, que condujo a algunos países a desaconsejar su administración entre las personas mayores, contrariamente a las recomendaciones europeas.
La Agencia Europea de los Medicamentos (EMA) abogó el viernes por que esta vacuna se inyecte a adultos de todas las edades. Sin embargo, Alemania había sido el jueves el primer país en desaconsejar su aplicación a los mayores de 65 años. Según sus autoridades sanitarias, "no hay suficientes datos" sobre su eficacia entre estas personas.
El Comité Nacional de Vacunación austriaco adoptó el domingo la misma posición.
La agencia del medicamento italiana preconizó por su parte el sábado administrar la vacuna de preferencia "a las personas de entre 18 y 55 años". Para las "personas más mayores y/o más frágiles", aconsejó "el uso preferencial de las vacunas de ARN mensajero", de Pfizer/BioNTech y Moderna.
La Alta Autoridad de Salud de Francia se pronunciará por su parte el martes al respecto.
En España, el ministerio de Sanidad afirmó interrogado por la AFP que la cuestión se estaba "estudiando".
Ausencia de pruebas
Estas recomendaciones no significan que la vacuna de AstraZeneca no sea eficaz entre las personas mayores, sino que esta no puede evaluarse con los datos actualmente disponibles.
"No hay que confundir ausencia de pruebas con prueba de ausencia" de eficacia, resume un experto inglés de vacunas, el doctor Peter English, citado por el organismo británico Science Media Centre.
Las reservas se deben a la manera en que se llevaron a cabo los ensayos clínicos de la vacuna.
La EMA dio su autorización tras haber evaluado los ensayos realizados a partir de mayo-junio en Reino Unido y Brasil, entre 11.000 voluntarios. La mayoría tenía entre 18 y 55 años y menos de 1.500 tenía más de 55 años, de los cuales solo 450 más de 70.
Mientras que la eficacia general de esta vacuna está evaluada en alrededor de 60%, todavía "no hay suficientes resultados entre los participantes mayores de 55 años para contar con una cifra entre este grupo de edad", admitió la EMA.
"Sin embargo, creemos que existe una protección, debido a la respuesta inmunitaria observada en este grupo y basándonos en la experiencia con otras vacunas", argumentó.
Por lo tanto, la Agencia juzgó que esta vacuna "puede emplearse entre los adultos más mayores", como ya sucede en Reino Unido.
El 4 de enero, este país fue el primero del mundo en autorizar esta vacuna de vector viral, fruto de una colaboración entre la farmacéutica anglosueca AstraZeneca y la Universidad de Oxford, una de las más prestigiosas del país.
Estudios en curso
"Contaremos con más informaciones gracias a los estudios en curso, que incluyen una mayor proporción de participantes mayores", según la EMA.
Entre tanto, precisa que "los datos de los ensayos clínicos actualmente disponibles no permiten estimar la eficacia de la vacuna entre las personas de más de 55 años".
Este debate científico tiene lugar en un contexto de tensión con AstraZeneca, debido a que la farmacéutica fue blanco de los comentarios airados de dirigentes europeos debido al retraso en las entregas.
Los ensayos de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, las dos otras autorizadas en Europa, contaron con un número más representativo de personas mayores hasta 75 años. Pero más allá de esta edad, la proporción también es baja.