Dos diplomáticos rusos abandonaron Kosovo el sábado, tras ser declarados "persona non grata" por Pristina, que los acusa de amenazar la seguridad nacional, algo que Moscú tachó de provocación, según la televisión pública.
La presidenta kosovar, Vjosa Osmani, indicó el viernes que el Ministerio de Relaciones Exteriores había declarado, a petición suya, "persona non grata" a esos diplomáticos, "a causa de las actividades dañinas que podrían amenazar la seguridad nacional".
Las instituciones de Kosovo están "decididas a combatir la influencia malintencionada de la Federación de Rusia y de sus sucursales en la región", tuiteó.
El Ministerio ruso de Exteriores, por su lado, calificó el sábado la maniobra de "burda provocación antirrusa" dirigida "contra Rusia y su papel constructivo en los Balcanes".
Las autoridades kosovares no dieron detalles ni sobre la identidad ni sobre las actividades de los diplomáticos.
La cadena Radio Televisión de Kosovo (RTK) retransmitió este sábado imágenes en las que aparecían los diplomáticos saliendo de sus locales, en Pristina, y luego cruzando la frontera con Serbia.
Según la cadena, que los identificó como Denis Vengerskii y Alexey Krivosheev, uno de ellos ya había sido declarado "persona non grata" por Albania en enero.
Rusia se opuso firmemente a la independencia de Kosovo de Serbia en 2008, pero está presente en el país a través de una misión de Naciones Unidas en Pristina.