Italia pidió a la ONU la apertura de una investigación y "respuestas claras" tras la muerte de su embajador en República Democrática del Congo en un ataque contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA), declaró este miércoles el jefe de la diplomacia italiana.
"Hemos pedido formalmente al PMA y a la ONU la apertura de una investigación para esclarecer lo que pasó, las razones que justifican el dispositivo de seguridad aplicado y a quién incumbe la responsabilidad de esas decisiones", dijo Luigi Di Maio ante los diputados.
"Hemos explicado que esperamos, lo más rápido posible, respuestas claras y exhaustivas", agregó.
El embajador Luca Attanasio, de 43 años, murió por heridas de bala cuando el convoy del PMA en el que viajaba sufrió una emboscada en la provincia oriental de Kivu del Norte, cerca de la frontera con Ruanda.
También murieron su guardaespaldas italiano, el carabinero Vittorio Iacovacci, y un conductor congoleño del PMA, Mustafá Milambo.
Kivu del Norte se considera una de las zonas más peligrosas de RDC, en el límite del Parque Nacional de Virunga. Pero, según los funcionarios humanitarios, la carretera por la que viajaba el convoy no requería escolta.
"Esperamos que la agencia nos proporcione un informe exhaustivo sobre todo lo relacionado con el programa de la visita y las medidas de seguridad adoptadas para proteger a la delegación", subrayó Di Maio.
Si bien el embajador podía decidir por sí mismo cómo viajar por el país, la organización del viaje al este de RDC era responsabilidad total del PMA.
"La misión tuvo lugar por invitación de las Naciones Unidas. Así que el viaje en coche también se realizó en el marco de la organización prevista por el PMA", precisó el ministro.
Subrayó también que la fiscalía de Roma había abierto una investigación y enviado un equipo de investigación de un cuerpo especial de carabineros, el ROS. "Por lo que sé, otros equipos le seguirán", dijo Di Maio.
Los cuerpos del diplomático y del joven carabinero llegaron a Roma el martes por la noche a bordo de un avión militar, un Boeing 767, en ataúdes envueltos en la bandera italiana.
El primer ministro Mario Draghi y Luigi Di Maio estuvieron en el aeropuerto de Ciampino para recibir a la viuda del embajador y a sus tres hijas.
Funerales de Estado
Las autoridades ordenaron una autopsia de los dos restos, tras lo cual se celebrarán los funerales de Estado, precisó Di Maio, sin especificar la fecha.
Las autoridades congoleñas acusaron el lunes a los rebeldes hutus ruandeses de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), instaladas en el este de la RDC, de haber ordenado el ataque, calificado de "terrorista" por el presidente congoleño Félix Tshisekedi.
Sin embargo, en un comunicado enviado el martes a la AFP, los rebeldes de las FDLR negaron estar involucrados en el ataque y pidieron a las autoridades congoleñas y a Monusco (Misión de la ONU en la RDC) que arrojen luz sobre las responsabilidades de este "despreciable asesinato en lugar de recurrir a acusaciones apresuradas".
Según la presidencia congoleña, el convoy fue emboscado a 3 kilómetros de su destino, en la localidad de Kiwanja, en el territorio de Rutshuru.
Los atacantes, según la presidencia, eran seis en total y estaban armados "con cinco fusiles AK-47 y un machete", precisó.
"Dispararon tiros de advertencia antes de obligar a los ocupantes de los vehículos a bajarse y seguirlos hasta el otro extremo del parque (Virunga), después de haber abatido a uno de los conductores para generar pánico", agrega la presidencia.
Alertados, los guardabosques y los soldados congoleños presentes en los alrededores comenzaron a perseguir a los atacantes. "A 500 metros (del lugar del atentado), los secuestradores dispararon a quemarropa al guardaespaldas (italiano), que murió en el acto, y al embajador, hiriéndolo en el abdomen".
La reconstrucción de los hechos realizada por Di Maio corresponde esencialmente a la de las autoridades congoleñas.
La muerte del diplomático y del carabinero generó reacciones de consternación por parte de todo el mundo político italiano.