Italia anunció este martes nuevas medidas restrictivas con el fin de frenar el aumento de casos de coronavirus, que incluyen la prohibición de fiestas privadas y horarios más rígidos para bares y restaurantes.
El decreto, firmado por el primer ministro Giuseppe Conte, vigente por 30 días, prohíbe las fiestas y celebraciones tanto al aire libre como en lugares cerrados y limita el número de invitados en casas privadas a seis.
Los llamados deportes de contacto para aficionados como fútbol o baloncesto también han sido prohibidos.
Los bares y restaurantes no podrán atender a los clientes que no dispongan de un puesto sentado después de las 21H00 horas local. Se trata de una disposición contra la llamada "movida" juvenil por los altos riesgos de contagio.
El decreto fue firmado la madrugada de martes tras una serie de observaciones y negociaciones con los dirigentes de las varias regiones, preocupados también por las consecuencias económicas.
Italia, que ha registrado más de 36.000 muertes desde el inicio de la pandemia, pasó a la segunda fase con restricciones más específicas, con el fin de evitar el confinamiento total debido al aumento de casos en la última semana.
Italia registró el lunes 4.619 nuevos casos en 24 horas, una cifra comparable a las de abril, cuando la pandemia azotaba a las regiones del norte de la península, pero muy inferior a las tasas de contagio observadas en este momento en Francia o España.
El decreto fue aceptado por los gobernadores de las regiones, que son los responsables de la gestión sanitaria, aunque el jefe de gobierno advirtió que no descarta tomar medidas aún más coercitivas en el futuro si la situación seguía deteriorándose.
Las bodas y bautizos deben contar con un máximo de 30 invitados y el uso de la mascarilla, aún al aire libre, sigue siendo obligatorio en todo el país.
El protocolo de salud vinculado a la cuarentena por casos de contacto y el aislamiento de los casos positivos ha sido modificado.
Hasta ahora, en caso de resultar positivo al coronavirus, la regla era cumplir 14 días de aislamiento hasta la obtención de dos pruebas negativas para poder salir a la calle.
Ahora la cuarentena será de diez días y será suficiente obtener una sola prueba negativa para considerar que la persona está curada.