Varias zonas del este y el sureste de Inglaterra estarán sujetas a partir del sábado a las más estrictas restricciones locales contra la propagación del coronavirus, anunció el jueves el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock.
Con este aumento, a partir del fin de semana, 38 millones de personas, el 68% de la población de Inglaterra, se encontrará en el nivel de alerta máximo debido a la pandemia.
En ese nivel, los bares y restaurantes solo pueden vender comida para llevar. Hoteles, museos, cine y teatros deben cerrar, pero pueden permanecer abiertos todos los comercios y las escuelas .
Londres, su zona metropolitana y partes de los condados circundantes ya entraron en el máximo nivel de restricciones el miércoles debido a un importante aumento en los contagios de covid-19.
Solo dos zonas del país, North Somerset y Herefordshire, ambas en el oeste, bajarán de nivel el sábado gracias a una disminución de los casos, anunció Hancock ante el parlamento.
Uno de los países más afectados de Europa, con más de 65.000 muertos, el Reino Unido se enfrenta actualmente a una segunda ola de coronavirus.
Pese a todo, el gobierno decidió permitir una relajación de las restricciones entre el 23 y el 27 de diciembre para que las familias puedan viajar y reunirse en Navidad.
Sin embargo, Hancock, como había hecho la víspera el primer ministro Boris Johnson, llamó a la población a comportarse con prudencia.
Refiriéndose a las reglas, el ministro consideró "esencial que todos se apeguen a ellas y hagan lo correcto". "Es importante recordar que (...) una de cada tres personas con la enfermedad no tiene síntomas pero sí puede transmitirla", subrayó.