Los automovilistas kenianos sufrieron otro día de escasez de combustible este lunes, con filas de varias horas y un estricto racionamiento en las gasolineras.
"Si conoces alguna gasolinera en tu zona que tenga combustible, comenta con el nombre, la ubicación, el combustible disponible", dijo la Asociación de Automovilistas de Kenia en Twitter en un llamamiento público para aliviar la congestión en los surtidores.
"Ayuda a difundir este mensaje, ayuda a un automovilista atascado", agregó.
Según el gobierno, las largas filas se deben entre otros a las compras de pánico.
Tanto en Nairobi, la capital, como en otras localidades, los automovilistas que lograban encontrar gasolina tras muchas horas de espera, se toparon con un estricto racionamiento.
La crisis comenzó la semana pasada en el oeste de Kenia a raíz de una disputa entre las empresas de comercialización de petróleo y el gobierno sobre el pago de subsidios, explicaron algunas fuentes.
El gobierno paga a los proveedores de petróleo con el objetivo de subvencionar los costes en la gasolinera para los automovilistas, pero estas empresas dijeron que faltaban cuatro meses de pagos pendientes.
La Autoridad Reguladora de la Energía y el Petróleo (EPRA) dijo el fin de semana que el gobierno estaba trabajando para liquidar todos los atrasos que deben pagarse aún a los concesionarios.
El gobierno culpa sin embargo del déficit a las personas que acumulan el combustible e insiste que tiene suficientes reservas para abastecer al país, de casi 50 millones de habitantes.
La EPRA también aseguró que la escasez se vio agravada por la "dinámica cambiante de la oferta" en los mercados internacionales, a raíz de la invasión rusa de Ucrania.