Los hijos de la inmigrante Guadalupe García de Rayos, deportadaa México en uno de los primeros casos de aplicación de las nuevaspolíticas migratorias de Estados Unidos, asistirán a la sesiónconjunta del Congreso en la que hablará el presidente DonaldTrump.
La sesión del Congreso se llevará a cabo el próximo martes enWashington, y el mandatario estadunidense dirigirá un discurso enlugar del informe formal sobre el estado de la Unión.
Ángel y Jaqueline García de Rayos, de 16 y 14 años,respectivamente, ambos nacidos en Estados Unidos, viajarán aWashington para asistir a la sesión tras la invitación de losrepresentantes federales demócratas de Arizona, Rubén Gallego yRaúl Grijalva.
“El congresista Grijalva y yo invitamos a Ángel y a suhermana Jaqueline al discurso porque creemos que es importante queDonald Trump se enfrente a las personas que han sido víctimas desus políticas desastrosas”, dijo Gallego en un comunicado esteviernes.
“Como resultado de los esfuerzos de Trump de la aplicación dela inmigración, Phoenix perdió a un miembro asentado desde hacetiempo en la comunidad y dos jóvenes estadunidenses perdieron a sumadre”, indicó al referirse a la separación física impuestapor la deportación.
"Desafortunadamente, la experiencia de la familia García deRayos no es única. En el primer mes de la Presidencia de Trumphemos visto una ola de incursiones y arrestos que han desgarradomuchas familias de inmigrantes”, abundó.
“Estas acciones también han causado un profundo temor eincertidumbre en comunidades de todo el país. Jaqueline y Ángelhan hablado valientemente contra las acciones del presidente Trumpy esperamos ayudar a elevar su historia”, señaló.
Guadalupe, madre de Ángel y Jaqueline, fue detenida el pasado 8de febrero y deportada a México un día después, tras haberacudido voluntariamente a las Oficinas de Inmigración y Aduanas(ICE) en Phoenix, para renovar su permiso de estancia en elpaís.
“Al estar junto a Ángel y Jaqueline esperamos mostrar a losinmigrantes en todas partes que no están solos y que estamospreparados para desafiar esta administración con el fin depreservar los valores y libertades fundamentales de América ",expresó Gallego.
Por su parte, el representante Grijalva dijo que “Jaqueline ysu hermano han demostrado un tremendo valor al hablar en contra delas abominables políticas de inmigración de Trump”.
“Su ejemplo es una brillante luz de esperanza para lascomunidades de inmigrantes en todo el país que temen que Trumpvenga por ellos. Su lucha es toda nuestra lucha, y estoy orgullosode estar al lado de ellos en oposición a estas políticas atroces", afirmó Grijalva.
La detención de Guadalupe provocó protestas en las que sietemanifestantes fueron arrestados cuando bloquearon con sus cuerposla camioneta de ICE que la transportaba.
La inmigrante mexicana llegó a Estados Unidos en 1995, cuandoera adolescente. Desde entonces había vivido en este país, sinregresar a México a largo de más de 21 años. Durante estetiempo, cursó la escuela, se casó y procreó a sus dos hijos.