Uno de los grupos estudiantiles responsables de las manifestaciones que exigen reformas democráticas en Tailandia anunció una nueva jornada de protestas para este domingo en Bangkok, la quinta consecutiva.
Los organizadores piden a los manifestantes estar preparados a las 15.00 hora local (8.00 GMT) a lo largo de las estaciones de metro elevado BTS, que vertebra la capital.
Como respuesta la Policía ordenó el cierre de hasta 15 estaciones en las líneas de metro elevado y subterráneo a lo largo de la urbe mediante el decreto de emergencia "severa" aprobado el jueves por el Gobierno.
Las autoridades, que ayer cerraron toda la red de transporte público de la ciudad, justificaron la medida de hoy "para mantener la seguridad" del Estado y el pueblo frente al "trastorno" que causan las protestas.
El cierre completo de la red de trasporte público, no obstante, no pudo impedir ayer que decenas de miles de personas, la mayoría jóvenes, inundaran varias zonas de la capital coordinados a través de las redes sociales y servicios de mensajería móvil.
La reuniones de carácter político de 5 o más personas están prohibidas conforme al decreto de emergencia, que también castiga con dos años de cárcel o hasta 40.000 bat de multa (1.280 dólares o 1.100 euros) la publicación de fotos o comentarios en las redes sociales desde los lugares donde transcurren las protestas, recordó hoy la Policía.
Desde el martes, las autoridades han detenido a más de 70 manifestantes, entre ellos casi todos los principales líderes del movimiento estudiantil prodemocrático, entre ellos al menos 6 participantes en las marchas de anoche.
El movimiento prodemocracia tampoco se ha amedrentado por la dura represión policial del jueves, cuando los antidisturbios cargaron contra la desarmada y pacífica muchedumbre y usaron cañones de agua contra miles de personas que se reunieron en el centro de Bangkok.
El Gobierno decretó hace tres días un estado de emergencia "severo" con el objetivo de sofocar el movimiento antigubernamental e impedir la publicación de noticias que afecten a la seguridad nacional, entre otras medidas.
El estado de emergencia se aprobó después de que el miércoles tuviera lugar una protesta masiva en la que se produjo un gesto inédito de rebeldía cuando los manifestantes se acercaron a escasos metros a una caravana de coches donde viajaban miembros de la casa real, entre ellos la reina Suthida y el príncipe Dipangkorn.
La principal demanda del movimiento estudiantil, que comenzó en julio y ha ido cobrando fuerza, es la dimisión del Gobierno del general Prayut Chan-ocha, quien lideró el golpe de Estado militar de 2014 y retuvo el cargo en 2019 tras unas controvertidas elecciones.
También exigen la disolución del Parlamento y una nueva Constitución, ya que la actual fue redactada por la antigua junta militar (2014-2019), además de reducir la influencia del Ejército en la política.
Pero la demanda más audaz y controvertida es la reforma de la monarquía, un tema tabú hasta hace poco por el gran respeto que ha inspirado la institución y la dura ley de lesa majestad, que prevé penas de hasta 15 años de cárcel para quien critique a la corona.