París, Francia | AFP.- Tras una caída del número de infecciones de covid-19, Francia permitirá a partir de este sábado la reapertura de comercios no esenciales y contempla levantar el confinamiento el 15 de diciembre, a la espera de iniciar una campaña de vacunación a finales de año.
"Hemos superado el pico de la segunda ola de la epidemia", se congratuló el presidente francés, Emmanuel Macron, que anunció este martes en un discurso televisado a la nación su estrategia para levantar gradualmente las restricciones impuestas en la lucha contra el coronavirus.
Para impulsar la ya muy golpeada economía francesa en las semanas previas a Navidad, los comercios no esenciales, como las librerías, jugueterías o tiendas de ropa, podrán volver a abrir a partir de este sábado, pero con horarios limitados y con un estricto protocolo sanitario negociado con los profesionales del sector.
Los niños podrán reanudar las actividades extracurriculares al aire libre a partir de la misma fecha y los lugares de culto podrán reabrir el sábado pero con un máximo de 30 personas.
No obstante, los restaurantes y bares, considerados como altos focos de contagio, permanecerán cerrados al menos hasta el 20 de enero.
Si la situación sanitaria sigue mejorando, el gobierno francés contempla levantar el confinamiento, impuesto desde hace casi un mes, el 15 de diciembre, y sustituirlo por un toque de queda nocturno que estaría en vigor entre las 21H00 y las 07H00, con la excepción de las noches del 24 y el 31 de diciembre.
A partir del 15 de diciembre, "podremos volver a desplazarnos sin necesitar una autorización, incluso entre regiones, y pasar la Navidad en familia", dijo Macron.
Para esa misma fecha, los cines, teatros y museos podrían también volver a abrir sus puertas. Todo esto a condición de que las nuevas contaminaciones diarias se mantengan alrededor de 5.000 y el número de personas en cuidados intensivos se mantenga entre 2.500 y 3.000, en comparación con los 20.000 nuevos casos diarios y las 4.300 personas en cuidados intensivos actualmente.
- "Evitar una tercera ola" -
Aunque Francia, uno de los países europeos más severamente golpeados por el covid-19, superó este martes los 50.000 muertos, el virus parece estar circulando menos rápido que hace unas semanas.
"Debemos continuar nuestros esfuerzos", urgió el presidente francés. "Debemos hacer todo lo posible para evitar una tercera ola, un tercer confinamiento", señaló.
Tras los anuncios de alta eficacia de varias vacunas en ensayo, Macron anunció que se lanzará una campaña "rápida y masiva" en Francia a partir de finales de diciembre o inicios de enero para "las personas más vulnerables", pero que ésta no será obligatoria.
Esta nueva etapa en la lucha contra la pandemia debe realizarse "de manera clara, transparente, compartiendo en cada etapa toda la información, lo que sabemos y lo que no", indicó.
La Alta Autoridad de Salud francesa dijo el viernes que publicará "alrededor del 30 de noviembre" sus recomendaciones finales sobre las personas que deben ser vacunadas como prioridad y luego, "probablemente a mediados de diciembre", su opinión final sobre la organización de la campaña de vacunación, que está actualmente en consulta pública.
"Vamos a organizar una campaña de vacunación (...) lo más cerca posible de la población (...) Las autoridades sanitarias, junto con el Estado y las autoridades locales, definirán las modalidades prácticas del despliegue de las vacunas con los hospitales, las residencias de ancianos y todos los médicos de la ciudad", aseguró el jefe de Estado.
Para "garantizar la seguridad sanitaria, un comité científico se encargará del seguimiento de la vacunación, y también se creará un colectivo de ciudadanos para implicar más ampliamente a la población", añadió.
Sólo la mitad de los franceses dicen estar dispuestos a vacunarse contra el covid-19, según diversas encuestas realizadas sobre el tema.
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