Dos personas murieron y 17 resultaron heridas tras una explosión en un autobús que se dirigía a la ciudad occidental rusa de Vorónezh, informaron las autoridades la noche del jueves a viernes, quienes hasta el momento privilegian la posibilidad de que se haya tratado de un accidente.
Una mujer, gravemente herida, murió poco después de la explosión, según Alexandre Goussev, gobernador de la región. Otra sucumbió a sus heridas después de ser hospitalizada, dijo más tarde en un comunicado de Telegram.
Varios de los heridos fueron reportados en estado grave, sobre todo por quemaduras, según la misma fuente.
El conductor del autobús dijo a la cadena pública Rossiya-24 que había 35 personas a bordo en el momento de la tragedia.
La explosión ocurrió el jueves por la noche, cuando el autobús se encontraba en una parada cerca de un centro comercial.
La explosión hizo volar el techo y las ventanas del vehículo, según varios videos de transeúntes que circulan en redes sociales y que los medios rusos han reproducido.
"La explosión fue muy fuerte, luego todos empezaron a correr para huir", dijo Larissa, una testigo, a la agencia pública de noticias RIA Novosti, y agregó que "toda la carretera estaba sembrada de vidrios rotos".
El Comité oficial de investigación ruso dijo en un comunicado que envió expertos desde Moscú y que abrió un proceso penal por negligencia en el mantenimiento del bus, según los primeros indicios, por haber provocado "daños graves en la salud de las personas".
"Hasta ahora, nada indica que se pueda tratar de un ataque terrorista", dijo el vicegobernador regional, Serguei Sokolov, a la agencia noticiosa Interfax.
