Una nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica, aparentemente muy contagiosa, provocó que varios países europeos, donde la pandemia se recrudece, decidieran este viernes cerrar sus puertas a los viajeros procedentes de varios Estados del sur de África, pese al rechazo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y horas antes de detectarse el primer caso en Bélgica.
El primer país en blindarse fue Reino Unido, que anunció el jueves que prohibirá la entrada de personas procedentes de seis países de África: Sudáfrica, Namibia, Lesoto, Zimbabue, Botsuana y Esuatini (o Suazilandia) a partir del viernes.
Este viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en Twitter que propondrá "activar el freno de emergencia para interrumpir los vuelos procedentes de la región del sur de África" durante una reunión prevista el viernes.
Pero varios países, como Alemania, Francia e Italia, no esperaron el visto bueno de Bruselas.
La variante B.1.1.529 tiene un número "extremadamente elevado" de mutaciones y "podemos ver que tiene un potencial muy alto de propagación", avisó el jueves el virólogo brasileño Tulio de Oliveira, basado en Sudáfrica y director del KRISP, un centro especializado en el estudio del coronavirus.
Sudáfrica registró hasta ahora 22 casos de esta variante, según el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles. También se registraron casos en el vecino Botsuana, en Hong Kong y en Israel.
Primer caso de la variante en Bélgica
Las medidas de los países europeos se tomaron justo antes de que Bélgica detectara el primer caso de la nueva variante en su territorio.
"Tenemos un caso confirmado de esta variante. Se trata de alguien que vino del extranjero y dio positivo el 22 de noviembre y no estaba vacunado", dijo el ministro de Salud belga Frank Vandenbroucke, en una rueda de prensa.
La OMS, que debe determinar este viernes si la variante tiene que clasificarse como "preocupante", no respalda las restricciones de viaje anunciadas por los países europeos, según explicó su portavoz, Christian Lindmeier.
La organización desaconseja por el momento cerrar fronteras. "Permítanme reiterar nuestra posición oficial: la OMS recomienda que los países sigan aplicando un enfoque científico y basado en los riesgos (...). En esta fase, no se recomienda la aplicación de restricciones en los viajes", insistió Lindmeier en rueda de prensa.
Además, la OMS anunció que harán falta "varias semanas" para entender mejor el "impacto" de esta variante y determinar su virulencia.
Pero el laboratorio alemán BioNTech, aliado de Pfizer, quiso avisar este viernes que en caso de que sea necesario, puede "ajustar su vacuna en menos de seis semanas y entregar las primeras dosis en 100 días".
Según indicó su portavoz, la empresa espera tener a más tardar "en dos semanas" los primeros resultados de los estudios que determinarán si la nueva variante es capaz de escapar a la protección de la vacuna.
La Agencia Europea de Medicamentos dijo sin embargo que era "prematuro" planificar la adaptación de vacunas a la nueva variante.
El coronavirus ha dejado más de 5,16 millones de muertos en todo el mundo desde su aparición en China a finales de 2019, aunque la OMS estima que las cifras reales podrían ser muy superiores.
Europa, que ya superó los 1,5 millones de fallecidos en la pandemia, vive desde hace semanas un preocupante aumento de los casos de covid-19.
La aparición de esta nueva variante provocó que las principales bolsas europeas abrieran con retrocesos superiores al 3% e impulsó a la baja el precio del barril de crudo.
Nuevas restricciones
La noticia de esta nueva variante complica el panorama de Europa, que se encuentra de nuevo en el ojo del huracán de la pandemia.
Este viernes, el gobierno holandés prevé anunciar un endurecimiento de las restricciones sanitarias, como el cierre de bares y restaurantes a las 17h00 locales y la policía "se prepara" para nuevas manifestaciones y disturbios.
El país, donde ya está en vigor un confinamiento parcial, vivió el fin de semana pasado violentas protestas en diversas ciudades, Róterdam y La Haya, entre ellas.
En Bélgica, el aumento de los casos y de las hospitalizaciones vinculadas al covid es "superior a las previsiones más pesimistas", según el primer ministro Alexander De Croo, cuyo gobierno anunció nuevas medidas este viernes.
A partir del sábado, las discotecas deberán cerrar durante tres semanas. Además, las competiciones deportivas de interior volverán a celebrarse sin público, los cafés y restaurantes tendrán que cerrar a las 11 de la noche y los clientes deberán permanecer sentados, con un máximo de seis por mesa.
En Francia, el gobierno también realizó anuncios sanitarios el jueves, dirigidos a acelerar la vacunación y a incrementar las precauciones para evitar el aumento de contagios.