Miami, Estados Unidos | AFP.- El sur de Florida comienza una reapertura gradual de su economía, con el inicio de actividades de algunos restaurantes y negocios de Miami y Fort Lauderdale, pero las playas aún seguirán clausuradas hasta nuevo aviso.
La "fase 1" de apertura en esta región tampoco incluye hoteles, bares, clubes nocturnos, gimnasios, salas de cine ni centros de masajes.
Los restaurantes podrán llenar solo 50% de su capacidad y todos los trabajadores y visitantes de los negocios abiertos al público deben usar máscaras, así como todos los pasajeros que circulen en el aeropuerto internacional de Miami.
"Hay luz al final del túnel", dijo el domingo el gobernador, Ron DeSantis. "Y esto nos lleva a continuar por ese camino".
La reapertura, sin embargo, avanza a ritmos distintos en el intrincado sistema de condados y ciudades. Por ejemplo, las jurisdicciones de Miami y Miami Beach, ambas dentro del condado de Miami-Dade, esperarán hasta este miércoles para abrir algunos negocios y hasta el 27 de mayo para habilitar los restaurantes.
La idea es evitar un aluvión de turistas durante el fin de semana largo de "Memorial Day", que se celebra el lunes 25.
Pero Fort Lauderdale, en el condado de Broward, sí abrió los restaurantes este lunes, aunque la afluencia de visitantes en el paseo marítimo de la playa Las Olas era muy baja a mediodía.
También los centros comerciales del sur de Florida están abriendo en días distintos durante la semana.
Luego del cierre en marzo de todos los negocios no esenciales, el resto de Florida comenzó a abrir su economía -y sus playas- hace dos semanas, pero el sur, que es la zona más populosa y donde se concentran más casos de coronavirus, había permanecido cerrado.
Hasta este lunes, Florida registraba más de 46.000 casos positivos y 1.997 muertes, de las cuales más de 1.100 ocurrieron en el sureste, donde están las ciudades de Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach.
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