El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el martes un "cese inmediato de las hostilidades" en Etiopía, después de que el gobierno declarara el estado de emergencia en medio de temores de que los rebeldes de Tigré se dirigieran a la capital.
Guterres reclamó "un cese inmediato de hostilidades, acceso humanitario sin restricciones para brindar asistencia urgente que salve vidas y un diálogo nacional inclusivo para resolver esta crisis y sentar las bases para la paz y la estabilidad en todo el país", dijo su portavoz, Stephane Dujarric.
"La estabilidad de Etiopía y de la región está en juego", añade el comunicado.
Agrega que Guterres está "extremadamente preocupado" por la escalada de la violencia y la declaración de estado de emergencia.
El gobierno etíope impuso el estado de emergencia y llamó a los residentes de Addis Abeba a prepararse para defender sus casas tras varios días en que se reportan avances del grupo rebelde Frente de liberación del pueblo de Tigré (TPLF).
El TPLF está enfrentado en una guerra de un año contra el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed.
En días recientes ha reclamado el control de dos ciudades claves de la región de Amhara, cerca del region Tigré, a unos 400 kilómetros al norte de Addis Ababa.