Dos personas fueron asesinadas este sábado y otras cinco resultaron heridas en un ataque con cuchillo perpetrado por un hombre de 33 años en la localidad francesa de Romans sur Isère que despertó el fantasma de la amenaza terrorista en pleno confinamiento por la pandemia del coronavirus.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista ha abierto una investigación por homicidio e intento de homicidio en relación con un grupo terrorista y asociación criminal terrorista tras analizar las primeras evidencias.
nado que buscaba perturbar gravemente el orden público mediante la intimidación y el terror, en el que dos personas murieron. Otras dos víctimas se encuentran en urgencia absoluta", indicó la Fiscalía Antiterrorista en un comunicado.
Según la información ofrecida por las autoridades, el agresor, un hombre de origen sudanés nacido en 1987, inició el ataque a las 10:45 hora local (09:45 hora GMT) y agredió con un cuchillo a siete personas en distintos comercios y calles del centro de Romans sur Isère, localidad de unos 33.000 habitantes situada a 25 kilómetros de Valence.
Fue detenido quince minutos después por la Policía, que lo encontró de rodillas y rezando en árabe.
ATAQUE EN COMERCIOS
El recorrido del agresor, reconstruido con detalle por las declaraciones de los testigos, comenzó en un estanco en una de las avenidas principales de la ciudad, donde atacó a los dos responsables del establecimiento con un cuchillo propio que luego dejó en la calle.
Tras esto, entró en una carnicería en la que robó otro cuchillo que clavó mortalmente en uno de los clientes, de 55 años, y siguió su periplo asesino por las calles donde degolló al propietario de una cafetería delante de su pareja y su hijo de 11 años.
Después siguió por la avenida agrediendo a varios viandantes hasta ser detenido sin oponer resistencia.
PRUEBAS EN SU DOMICILIO
En el apartamento del centro de la ciudad donde vivía con otro hombre, que también ha sido detenido, se encontraron documentos manuscritos "de connotación religiosa en las que el autor se queja sobre todo de vivir en un país de infieles".
Según fuentes policiales citadas por la prensa gala, el supuesto terrorista era un demandante de asilo que disfrutaba de un permiso de residencia desde 2017, un punto que ha sido denunciado por la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, que exigió al Gobierno frenar una política migratoria "sin control ni límites".
Si bien los testigos indicaron que el hombre atacó al grito de "Allah Akbar", la Fiscalía Nacional Antiterrorista no se hizo cargo de la investigación hasta el final de la jornada, tras recoger las primeras pesquisas.
No es la primera vez que el Gobierno francés y las autoridades tardan en confirmar la pista terrorista, para evitar errores por la precipitación que en casos anteriores han dado lugar a mediáticas polémicas.
CONFINAMIENTO
El ministro del Interior, Christophe Castaner, se trasladó pocas horas después del crimen al lugar de los hechos, donde ofreció los primeros detalles de la investigación y agradeció la rápida intervención de las fuerzas del orden.
Por su parte, el presidente, Emmanuel Macron, prometió en un mensaje en Twitter arrojar "toda la luz" sobre los hechos, que acontecen en un momento de tensión nacional por el avance de la pandemia, que ya ha dejado más de 7.500 muertos en el país.
"Mis pensamientos están con las víctimas del ataque de Romans sur Isère, los heridos y sus familiares. Se actuará para esclarecer este acto odioso que deja en duelo a nuestro país, duramente golpeado ya estas últimas semanas", escribió el jefe del Estado.
A última hora de la tarde, el hospital privado Drôme-Àrdèche publicó en un comunicado que tres de los heridos habían sido operados por cirugía vascular y torácica, y transferidos a cuidados intensivos.
OTROS ATAQUES
Francia vive desde 2015 bajo una constante amenaza terrorista que ha dejado 265 muertos.
Tras los atentados a contra la redacción del semanario "Charlie Hebdo", el ataque contra varios restaurantes en París, en noviembre de 2015, y un atropello masivo con un camión en Niza en julio de 2016, numerosos agresores se han valido de cuchillos para hacer el máximo daño con pocos recursos.
En 2019, la Fiscalía Antiterrorista fue interpelada en tres casos: una agresión con cuchillo en marzo por parte de un detenido radicalizado contra dos vigilantes de una prisión, un ataque con un paquete trampa frente a una panadería en Lyon y el asesinato de cuatro policías en la Prefectura de París por parte de un compañero radicalizado, si bien la investigación no ha podido establecer aún sus motivaciones.
En 2017 y 2018, varios ataques terroristas siguieron este modo de proceder mediante un cuchillo, uno en mayo de 2018 en el centro de París en el que murió una persona, y también el año previo en Marsella, donde un individuo acuchilló a muerte a dos chicas jóvenes en la estación de trenes.
El pasado 3 de enero un joven convertido con problemas psiquiátricos reconocidos mató a una persona con un cuchillo y dejó dos heridos en un parque a las afueras de París, antes de ser abatido por un policía.