El Ministerio del Interior afgano detuvo este miércoles a trece policías a los que acusa de negligencia por el ataque el lunes a la Universidad de Kabul, en el que murieron 25 personas, incluidos los tres asaltantes, y otras 27 resultaron heridas.
"Trece policías fueron detenidos, y remitidos para ser procesados en un tribunal militar, por negligencia al asegurar la seguridad de la Universidad de Kabul", dijo a Efe el portavoz de la Policía capitalina, Firdaws Faramarz.
Entre los miembros de las fuerzas de seguridad se incluye el jefe de Policía del (área de la capital) PD-3 y el jefe de seguridad para la Universidad, añadió el portavoz.
La institución sufrió el lunes su ataque más mortal en los últimos veinte años, cuando tres atacantes suicidas entraron a un edificio de la Facultad de Derecho, donde abrieron fuego contra estudiantes, profesores y otros empleados.
El asalto duró casi cinco horas antes de que las fuerzas de seguridad redujeran a los atacantes, en una acción terrorista reivindicada por el Estado Islámico en la que miles de personas que se encontraban en ese momento en el campus, unas 15.000, lograron escapar ilesas.
La detención de los policías coincide con la reapertura de la Universidad.
"Las puertas de la Universidad de Kabul han sido reabiertas para estudiantes y profesores, y las facultades han retomado las clases casi por completo hoy", dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Educación Superior, Hanif Farzan, quien destacó que la situación en la Universidad es de normalidad.
El ataque tuvo lugar mientras continúan las conversaciones de paz en Doha, iniciadas el pasado septiembre entre representantes de los talibanes y el Gobierno afgano, donde ambas partes buscan poner fin a casi dos décadas de guerra en el país asiático.
Según un informe de la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) publicado la semana pasada, durante los primeros nueve meses de este año al menos 2.117 civiles murieron y otros 3.822 resultaron heridos por el conflicto armado en el país.