Autoridades canadienses declararon el estado de emergencia por inundaciones en las provincias de Ontario y Quebec, en donde han afectado miles de casas y aún se espera que los niveles de agua aumenten de manera considerable debido a las lluvias y al deshielo de la primavera.
Los pronósticos meteorológicos señalan que este fin de semana continuarán las lluvias en la región este de Canadá, y la humedad se combinará con temperaturas más cálidas e incrementarán el derretimiento de la nieve, con riesgo de desborde de ríos, lagos y arroyos.
Ante estas previsiones, por lo menos 12 municipios en Quebec y cuatro en Ontario fueron declarados en estado de emergencia por peligro de inundaciones y se recomendó a la población seguir las instrucciones de seguridad para evitar incidentes.
Unas cinco mil 700 casas se han inundado desde que comenzaron las inundaciones de primavera hace más de una semana, y se prevé que un número mayor resulte afectado por los niveles de agua este fin de semana, aunque se instalaron diques para reducir el riesgo.
“Nuestros diques son perfectamente adecuados por ahora, pero nada garantizará que no se rompan si el agua continúa subiendo. Si el agua aumenta 30 centímetros, es posible que no podamos contenerla”, advirtió el jefe de bomberos de Montreal, Bruno Lachance.
De acuerdo con los más recientes datos disponibles, reproducidos por la prensa canadiense, este sábado se tienen contabilizadas tres mil 050 casas inundadas, mientras que la cantidad de residencias aisladas se calcula en dos mil 736 y la cifra de personas evacuadas se reporta en mil 796.
El vocero de Seguridad Civil, Eric Houde, continúa alentando a los ciudadanos a seguir las instrucciones de las autoridades, incluido abandonar sus casas cuando el gobierno lo solicite y evitar conducir en tramos de carreteras que están en riesgo.
Los niveles de agua subieron a niveles sin precedentes el viernes, pero autoridades advirtieron que hasta 60 milímetros de lluvia podrían caer este sábado.
Bajo el estado de emergencia, se iniciará la evacuación obligatoria de residentes y se liberarán fondos para hacer frente al desastre.