Corea del Norte ignorará cualquier intento de contacto de Estados Unidos a menos que Washington abandone su "política hostil" con el país, anunció una alta funcionaria norcoreana poco antes de que altos emisarios del presidente estadounidense Joe Biden realicen una serie de encuentros en Seúl.
"Ningún contacto ni diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte puede tener lugar hasta que Estados Unidos ponga fin a su política hostil con Corea del Norte", dijo la viceministra norcoreana de Relaciones Exteriores, Choe Son Hui, en unas declaraciones retomadas por la agencia surcoreana Yonhap.
"Por tanto, seguiremos ignorando todos los intentos de Estados Unidos en el futuro", agregó.
Los comentarios de Choe tienen lugar con motivo de la visita del secretario de Estado Antony Blinken y el jefe del Pentágono Lloyd Austin a Seúl en la segunda etapa de su viaje a Asia para reforzar un frente unido contra Corea del Norte, que posee armas nucleares, y la cada vez más agresiva China.
"Olor a pólvora"
El martes, Kim Yo Jong, la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong Un advirtió a la administración estadounidense de que "no difunda olor a pólvora en nuestra tierra" si quiere "dormir en paz en los próximos cuatro años".
El comunicado de Kim Yo Jong, una asesora clave de su hermano, fue la primera referencia explícita a la nueva administración en Washington, en más de cuatro meses desde la elección de Joe Biden, aunque no mencionó el nombre del nuevo presidente estadounidense que reemplazó a Donald Trump.
Blinken y Austin tienen previsto reunirse este jueves con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que en 2018 fue el facilitador de las negociaciones entre Kim y Trump.
Tras intercambiar insultos y amenazas de guerra con Kim Jong Un, Trump cambió de táctica y empezó un espectacular acercamiento con el aislado país, marcado por encuentros tan históricos como simbólicos.
Pero al final, la relación no se tradujo en avances hacia la desnuclearización del Norte, que es objeto de múltiples sanciones internacionales por su programa armamentista.
Las negociaciones están en punto muerto desde el fracaso del segundo encuentro entre Kim Jong Un y Trump a finales de febrero de 2019 en Hanói. Una de las razones de este estancamiento es la ausencia de acuerdo sobre las concesiones que Corea del Norte debería hacer a cambio de la retirada de las sanciones internacionales.
Seúl y Washington iniciaron la semana pasada ejercicios militares conjuntos.
Primera reunión con China
Blinken y Austin, que antes visitaron Japón, han emprendido una serie de consultas sobre la política de la nueva administración de Washington con Corea del Norte.
Después de Seúl, Blinken viajará a Anchorage (Alaska) para llevar a cabo las primeras conversaciones con altos diplomáticos de China.
China es el principal aliado diplomático y comercial de Corea del Norte, y según Blinken, gracias a su "gran infuencia" puede desempeñar una "rol clave" en resolver la crisis nuclear que plantea Corea del Norte.
Pero, al margen de ello, Washington y Pekín están enfrentados debido a numerosas cuestiones comerciales, territoriales o relativas a los derechos humanos.
La administración de Biden ha apoyado en términos generales el enfoque de dureza que el expresidente Donald Trump tuvo hacia China, y ahora trata de buscar alianzas para refrenar las ambiciones regionales -- políticas, económicas y territoriales-- que está demostrando Pekín.
Pero las autoridades chinas declararon el jueves que no harán concesiones en materia de soberanía y seguridad en temas como Hong Kong o la situación en la región de Xinjiang, en las reuniones con responsables estadounidenses en Alaska.
"China no hará ninguna concesión en temas referentes a su soberanía, seguridad e intereses", afirmó a la prensa el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, advirtiendo de que cualquier presión al respecto será "inútil".