Al menos cinco civiles murieron y 22 resultaron heridos hoy por un ataque con un cohete Katyusha de los rebeldes Houthi contra un mercado popular de la cuidad de Marib, centro de Yemen.
El proyectil de la milicia Houthi, que controla gran parte de Yemen, destruyó parte de un mercado del centro de Marib, que se encontraba repleto de compradores, según reporte de la cadena árabe Al Bawaba.
Ambulancias y equipos de rescate se trasladaron de inmediato al lugar para trasladar a las víctimas a los hospitales y centros médicos cercanos, mientras que tres personas en estado crítico fueron transferidos al hospital principal de Marib, al este de la capital yemenita.
El ministro de Información, Muammar al-Iryani, condenó enérgicamente el ataque rebelde y advirtió que no quedaría impune, mientras que el Ministerio de Derechos Humanos lo calificó como un “crimen atroz” contra civiles inocentes.
“El ataque no quedará sin castigo, y los responsables de él y todos los crímenes cometidos por las milicias contra los ciudadanos serán responsables en el futuro cercano, lo juró”, subrayó al Iryani, tras exhortar a la comunidad internacional a condenar "los continuos crímenes contra el pueblo yemenita".
Durante los últimos tres años, la milicia chiíta Houthi ha disparado misiles balísticos hacia la ciudad de Marib y la capital yemenita, aunque el sistema de defensa de la coalición árabe, a mando de Arabia Saudita, ha interceptado y destruido la mayoría.
El Ministerio de Derechos Humanos de Yemen también emitió una declaración condenando enérgicamente el ataque y señaló que disparar cohetes contra civiles y zonas pobladas es un crimen de lesa humanidad y una violación flagrante de las leyes y normas internacionales, incluida la Resolución 2216 del Consejo de Seguridad.
“Estos actos criminales revelan que las milicias golpistas iraníes están tratando de vengarse de los civiles debido a sus derrotas en el campo, especialmente dado que el ejército nacional se está acercando a su principal bastión en Saada”, subrayó el ministro.
La República de Yemen ha permanecido sumido en el caos desde septiembre de 2014, cuando las tropas rebeldes Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi a huir a la ciudad de Aden.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia rebelde Houthi, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder y regresar la calma a Yemen.
El conflicto armado ha devastado los servicios básicos, incluidos los sistemas de agua y saneamiento, lo que ha llevado a las Naciones Unidas (ONU) a calificar la situación en Yemen como uno de "los peores desastres humanitarios del mundo en los tiempos modernos".