El ciclón Yaas dejó el jueves a miles de indios sin hogar y al menos cuatro muertos en el este de India, ya asolada por la epidemia de covid-19, así como otros cinco fallecidos, entre ellos cuatro niños, en el vecino Bangladés.
Yaas, un ciclón de categoría 2 acompañado de olas --algunas tan altas como un autobús de dos pisos--, fuertes lluvias y ráfagas de hasta 155 kilómetros por hora, tocó tierra a las 03h30 GMT del miércoles, según el departamento meteorológico de India.
Después se desplazó hacia el estado de Jharhkand, en el interior, convirtiéndose en una fuerte depresión con intensas lluvias.
Hace menos de dos semanas el ciclón Tauktae había causado estragos en las costas occidentales del país, con al menos 155 víctimas mortales.
El Yass obligó el miércoles a evacuar a más de 1,5 millones de personas a en los estados orientales de Bengala Occidental y Odisha.
"He perdido mi casa, lo he perdido todo", dijo a la AFP Prabir Maity, residente en un pueblo costero.
Al menos dos personas murieron en Bengala Occidental, otras dos en Odisha y cinco, entre ellas cuatro niños, en el vecino Bangladés, donde el mar destruyó diques e inundó miles de viviendas, según las autoridades.
La ministra principal de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, dijo que más de 300.000 viviendas quedaron destruidas por el ciclón.
"El nivel del mar y de los ríos ha empezado a subir hasta más de tres o cuatro metros por encima del nivel normal, rompiendo diques en 135 lugares", dijo.
"Miles de personas siguen varadas. Hemos creado 14.000 centros anticiclónicos para dar cobijo a las personas sin hogar", añadió.
Cocodrilos sueltos
Algunas zonas de Calcuta, la capital de Bengala Occidental, también quedaron sumergidas por la crecida del río Hooghly.
Las labores de rescate se vieron "complicadas" por el hecho de que los aldeanos se negaban a salir de sus casas por miedo a contraer el coronavirus, dijo a la AFP el ministro de gestión de catástrofes de Bengala Occidental, Javed Ahmed Khan.
El Yaas ha frustrado los esfuerzos locales para combatir el covid-19 en India, que está haciendo estragos en las comunidades urbanas y rurales. La epidemia se ha cobrado oficialmente 310.000 víctimas mortales en total.
"Hay agua por todas partes. La situación es muy sombría", dijo a la AFP por teléfono Arjun Manna, residente de Kakdwip, en el delta de Sundarbans, una reserva natural.
"La devastación es masiva. La mayoría de los hoteles y mercados siguen inundados. El mar está rugiendo", dijo a la AFP Diprodas Chatterjee, de la Asociación de Hoteleros de la ciudad costera de Digha.
Según Milan Mondal, un funcionario forestal, las olas altas también sumergieron una reserva de cocodrilos, de donde algunos se escaparon, y una reserva de tigres en proyecto en Sundarbans.
En Odisha, cientos de árboles fueron arrancados, destruyendo líneas eléctricas, dijo el funcionario de los servicios de rescate Pradeep Kumar Jena.
Algunas casas de paja también resultaron dañadas por la tormenta, pero las redes de telecomunicaciones no se vieron afectadas, añadió.
Los expertos coinciden en que la frecuencia y la intensidad de las tormentas en el mar alrededor de India están aumentando debido al cambio climático y a las temperaturas del agua.
Algunas de las tormentas más mortíferas de la historia se han formado en el Golfo de Bengala, incluido un ciclón en 1970 que mató a medio millón de personas en la región que hoy es Bangladés.