China denunció este jueves una "persecución política" luego de que Estados Unidos anulara visas a más de 1.000 estudiantes e investigadores chinos señalados por Washington como sospechosos de espionaje.
"Se trata de una persecución política y de una discriminación racial pura y simple", fustigó ante la prensa una portavoz del ministerio chino de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, indicando que China "se reserva el derecho" de responder.
China llamó a Estados Unidos a "cesar inmediatamente de usar toda suerte de pretextos" para limitar el número de sus estudiantes en Estados Unidos. Unos 370.000 chinos estudian en ese país, de lejos los extranjeros más numerosos en las universidades.
"Seguimos acogiendo a estudiantes e investigadores chinos legítimos que no contribuyen a los objetivos de dominación militar del Partido Comunista Chino", justificó el Departamento de Estado.
Washington informó el miércoles que más de 1.000 visas de chinos han sido revocadas desde el 1 de junio, en un contexto de crecientes tensiones entre China y Estados Unidos.
Las relaciones bilaterales se han degradado por el comercio, Hong Kong, los derechos humanos, la rivalidad tecnológica y acusaciones de espionaje, y el trato a la minoría uigur por parte de China.