Las autoridades chinas admitieron el miércoles que están teniendo problemas para garantizar el suministro de alimentos a los residentes de Xi'an, ciudad confinada desde hace una semana.
Los responsables admitieron en una rueda de prensa el miércoles que "el bajo número de trabajadores y las dificultades logísticas y de distribución", está provocando dificultades para entregar suministros básicos a la población.
Las declaraciones llegaban tras las quejas en redes sociales de habitantes de la urbe de 13 millones de personas quejándose de falta de comida y pidiendo ayuda.
Las autoridades nacionales de sanidad han instaurado nuevas medidas para combatir el nuevo brote de covid-19, el peor en China en los últimos meses.
Pekín ha seguido una estricta estrategia de 'covid cero' que incluye restricciones en las fronteras y cuarentenas localizadas.
La población de Xi'an tiene prohibido salir a la calle excepto para testearse, y algunos afirman que ya ni siquiera es posible comprar online.
Los residentes se quejan de que no se les permite salir incluso si se han quedado sin comida en casa.
"¿Cómo vivimos? ¿Cómo comemos?", escribió un usuario en Weibo, el Twitter chino.
Estos días, las autoridades detuvieron al menos a siete personas en la ciudad por intentar saltarse la cuarentena, alterar el orden y difundir rumores, dijeron los medios locales.
La ciudad ha registrado más de 960 casos nuevos desde el 9 de diciembre. Aunque el aumento en China es bajo en comparación con los casos desenfrenados en Europa y Estados Unidos, Pekín quiere evitar cualquier propagación descontrolada del virus, máxime cuando queda poco más de un mes para que el país reciba a miles de visitantes extranjeros por los Juegos Olímpicos de Invierno.