El gobierno de Jair Bolsonaro mantendrá su actitud combativa en la conferencia sobre el clima, la COP26, en la que renovará su pedido a los demás países para que paguen a Brasil por la preservación de la Amazonía, dijo este lunes su vicepresidente.
Brasil defenderá lo que considera un interés nacional clave con las "armas de la diplomacia" en la reunión que se inicia este domingo en Glasgow, Escocia, dijo el vicepresidente Hamilton Mourao, un general del Ejército a cargo de las políticas de combate a la deforestación en la Amazonía.
"La Amazonía representa cerca del 50% del territorio de Brasil. Si tenemos que mantener un 80% del bioma intacto, no solo por nuestra legislación sino también para cooperar con el resto del mundo para impedir que ocurra ese cambio drástico en el clima... estamos hablando de preservar (el equivalente a 10 Alemanias", afirmó Mourao en una conferencia virtual con periodistas extranjeros.
"Tiene que haber una negociación para que el país sea compensado por hacer ese trabajo en beneficio del resto de la humanidad", añadió.
Desde que asumió el poder en 2019, Bolsonaro enfrenta críticas internacionales por el aumento de la deforestación y los incendios en la Amazonía, así como por la falta de liderazgo de su gobierno en las discusiones sobre el clima, en las que insistentemente reclama que los demás países le paguen por proteger el 60% de la selva amazónica que está dentro de sus fronteras, un recurso clave para frenar el cambio climático.
Brasil reivindica que sus esfuerzos para reducir la deforestación desde 2006 valen entre USD 30.000 y 40.000 millones.
Mourao sostiene que Brasil, el mayor exportador mundial de carne -mucha de la cual se produce en la región amazónica- tiene que defender su derecho a desarrollar su economía.
"Existe una oposición política, porque nuestro gobierno es de derecha y en muchos países hay una visión mayoritaria de izquierda. Por eso se produce un choque político", afirmó.
Mourao aseguró que Brasil anunciará en Glasgow una nueva promesa, la de anticipar en dos o tres años su compromiso previo de eliminar la deforestación ilegal para 2030.
Pero sembró dudas sobre cuál será la posición de Brasil respecto a los criterios de contabilidad del mercado de carbono, un tema clave a discutir en la COP26, donde se espera que se establezcan normas definitivas para regular este mercado.
"No es mi papel revelar todos los matices de nuestra estrategia (de negociación). Como saben, toda negociación es un tire y afloje", dijo Mourao, que no viajará a Glasgow.
La COP26, entre el 31 de octubre y 12 de noviembre, es considerada la cumbre sobre el clima más relevante desde las discusiones del Acuerdo de París de 2015, que sentó metas ambiciosas para combatir el cambio climático.