El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, concedió este jueves un "refugio seguro" temporal en su país a aquellos residentes de Hong Kong que se encuentren en suelo estadounidense, ante "la erosión de los derechos y libertades" en ese territorio autónomo por parte de China.
Biden envió un memorando a los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional, Antony Blinken y Alejandro Mayorkas, ordenando un aplazamiento de 18 meses en la expulsión de algunos residentes de Hong Kong que se encuentren en EE.UU., a los que se les dará permiso para trabajar durante este tiempo.
Quedan fuera de esta decisión quienes no permanezcan de forma continua en suelo estadounidense desde la aprobación de esta orden, que es hoy mismo, aquellos que estén sujetos a extradición o quienes hayan cometido algún delito en EE.UU., entre otros.
En su memorando, Biden reiteró las críticas de su Administración a la Ley de Seguridad Nacional que Pekín impuso en Hong Kong a mediados de 2020, a raíz de las movilizaciones antigubernamentales que tomaron las calles de la excolonia británica durante la segunda mitad de 2019.
Esa norma estipula penas de hasta cadena perpetua para supuestos de secesión, terrorismo o confabulación con fuerzas extranjeras, entre otros.
Biden afirmó que, con la imposición "unilateral" de esa medida, China ha socavado los derechos y libertades de Hong Kong, incluidos los protegidos bajo la Ley Básica (constitución hongkonesa) y la Declaración Conjunta Sino-Británica.
En virtud de la Declaración Sino-Británica de 1984, Pekín se comprometió a mantener las libertades en el territorio (inimaginables en la China continental) durante 50 años, hasta 2047, aunque se han erosionado rápidamente en el último año.
Desde que llegó al poder en enero pasado, Biden no solo ha mantenido la guerra comercial con China que lanzó su predecesor, Donald Trump, sino que ha convertido la competición con Pekín en todos los ámbitos en la principal prioridad de su política exterior.