El demócrata Joe Biden está este viernes a un paso de llegar a la Casa Blanca, tras tomar la delantera del conteo de votos en el estado clave de Pensilvania, pero el equipo de su rival, el presidente Donald Trump -quien ha denunciado fraude- advirtió que "la elección no ha terminado".
Con un escrutinio que avanzaba a cuentagotas y tenía en vilo a Estados Unidos desde el martes, la tendencia en Pensilvania se invirtió en la mañana del viernes y ahora el exvicepresidente demócrata adelanta al mandatario republicano por un poco más de 5.000 votos.
El candidato demócrata tiene 253 votos electorales y debe alcanzar el umbral de 270 para llegar a la presidencia, por lo que si gana Pensilvania con sus 20 votos electorales, puede lograrlo.
En cambio, Trump suma hasta ahora 214 votos para el Colegio Electoral.
Pero ningún medio estadounidense importante ha atribuido aún la victoria al demócrata, dado que los márgenes son muy ajustados.
Con la reducción de sus posibilidades, el equipo de campaña de Trump -quien el jueves reiteró sin aportar pruebas que hubo fraude en las elecciones y que se considera ganador- aseguró que "la elección no ha terminado".
"Esta elección no ha terminado. Las proyecciones erróneas que dan como ganador a Joe Biden se basan en resultados en cuatro estados que están lejos de ser definitivos", dijo Matt Morgan, del equipo de Trump, en un comunicado.
El jueves en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario había dicho: "Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección".
Trump repitió esos reclamos en un tuit en la madrugada del viernes y su campaña inició varias demandas para impugnar resultados y pidió un recuento en Wisconsin, donde Biden ganó por solo 20.000 votos.
La táctica de Trump ha sido desde hace meses deslegitimar el voto por correo, que se estima en más de 63 millones y en mayor porcentaje para Biden.
"Ninguna duda"
Tras unas tensas elecciones, en las que la pandemia de covid-19 llevó el voto por correo a cifras récord, el final del escrutinio en estados clave y muy disputados podría determinar quién consigue la cifra mágica de los 270 votos del Colegio Electoral.
Durante la madrugada del viernes el impulso de Biden hacia la Casa Blanca se fortaleció con el conteo de votos en el estado de Georgia, donde el candidato demócrata supera ahora por unos pocos sufragios a Trump, según varias cadenas de televisión estadounidenses.
Y la noticia de que comenzó a superar a Trump en la contienda por Pensilvania, consolidó aún más sus posibilidades de llegar a la Casa Blanca.
Trump -que ganó Pensilvania en 2016- tenía la delantera en este estado, pero su ventaja fue disminuyendo a medida que fueron contabilizados los votos por correo, que favorecen mayoritariamente a Biden.
El jueves, Biden se mostró confiado en su victoria junto a su compañera de fórmula Kamala Harris, e insistió a los votantes que sean pacientes y que el resultado se conocerá "muy pronto".
"Seguimos sintiéndonos muy bien acerca de dónde están las cosas. No tenemos ninguna duda de que cuando termine el conteo, la senadora Harris y yo seremos los ganadores", dijo el exvicepresidente de Barack Obama desde su feudo en Wilmington, Delaware.
Un indicio de que la victoria puede estar al alcance de su mano es el refuerzo del dispositivo de seguridad que el Servicio Secreto implementará en torno a Biden, según informó el Washington Post.
Estados Unidos no vivía esta incertidumbre electoral desde 2000, cuando la Corte Suprema terminó pronunciándose a favor del republicano George W. Bush en la pugna con el demócrata Al Gore.