La ONU pidió el viernes a la junta militar birmana que "libere inmediatamente" a todos los periodistas detenidos por hacer su trabajo, tras la condena a 11 años de cárcel a un corresponsal estadounidense.
"Los periodistas son blanco de ataques desde el 1 de febrero, los jefes militares intentan claramente impedirles que informen sobre las graves violaciones de los derechos humanos perpetradas en toda Birmania", dijo en un comunicado Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos.
"Los ataques contra los periodistas y los medios de comunicación solo aumentan la vulnerabilidad de una parte importante de la sociedad, que cuenta con informaciones justas e independientes", añadió la expresidenta chilena.
Bachelet hizo estas declaraciones tras la condena de Danny Fenster, un periodista estadounidense, a 11 años de cárcel.
Fenster, detenido desde hace seis meses en Birmania, fue condenado por incitación a la disidencia, asociación ilegal y violación de la ley migratoria, dijo a la AFP su abogado Than Zaw Aung.
En otro caso, también está acusado de terrorismo y sedición y se enfrenta a cadena perpetua.
Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, desde el golpe de Estado del 1 de febrero han sido detenidos al menos 126 periodistas, directores de medios de comunicación y ejecutivos de medios de comunicación, y 47 de ellos siguen en prisión.
Veinte de ellos han sido acusados de cometer delitos por su trabajo como periodistas, y a nueve medios de comunicación se les ha retirado la licencia y a otros veinte se les ha obligado a suspender sus actividades, según el comunicado.
Decenas de periodistas se encuentran escondidos para evitar ser detenidos.