Las fuerzas armadas de Estados Unidos recibieron seis mil 769 reportes de ataques sexuales en el año fiscal 2017, un incremento de 9.7 por ciento en relación con el 2016, de acuerdo con el reporte anual del Departamento de Defensa.
Indicó que en contraste, el número total de ataques sexuales comprobados ha caído en 30 por ciento para las mujeres y 50 por ciento para los hombres entre los años fiscales 2012 y 2016.
“El aumento de denuncias y la reducción de incidentes de ataques sexuales ofrecen evidencia sustancial de que el DOD (por sus siglas en inglés, Deparment of Defense) está haciendo progresos para eliminar este crimen”, señaló el reporte.
De hecho, de acuerdo con las estadísticas de propio DOD, se trata de la tasa más baja de ataques sexuales desde que las fuerzas armadas empezaron a sistematizar las denuncias en 2006.
En el caso de las denuncias, el DOD estima que ahora se reportan uno de cada tres incidentes de ataque sexual registrado, comparado con la proporción de 1 a 14 en 2006.
“Los cambios son resultado de una década de progresos en apoyo a las víctimas, justicia militar y prevención. Pero falta mucho por hacer para eliminar el ataque sexual en las filas militares”, reconoció el reporte.
Del total de incidentes denunciados en el año fiscal 2017, la abrumadora mayoría (cinco mil 864 casos) correspondió a mujeres u hombres en activo en las fuerzas armadas, 905 a personal civil o extranjero y el resto no fue precisado.
El informe estimó que alrededor de dos terceras partes de los casos completados en el año fiscal 2017 recibieron una “acción disciplinaria apropiadas” por parte del Comando militar.
DOD señaló al respecto haber encontrado evidencia suficiente para emitir castigos en 62 por ciento de los casos denunciados. En el resto no se encontró evidencia o las víctimas declinaron participar en el proceso.
El informe encontró que aún subsiste “confusión” entre las tropas del comportamiento que constituye un “ataque sexual”.
“Sin embargo, los participantes indicaron que algunos comportamientos que antes eran minimizados, como hacer comentarios crudos o bromas inapropiadas, ahora están siendo tomados con mayor seriedad”, sostuvo.