El gasto armamentista en el mundo aumentó en 2017, y Alemania ocupa el noveno lugar entre los países que más gastan en armamento y en el sector militar, y su presupuesto en este sector va al alza, reveló una investigación divulgada hoy por SIPRI en Estocolmo.
El Instituto de Investigaciones para la Paz (SIPRI), con sede en Estocolmo, es una de las mayores autoridades en el mundo en relación a la investigación armamentista.
Los cinco mayores compradores de armas en 2017 fueron Estados Unidos, China, Arabia Saudita, Rusia e India. El gasto armamentista mundial del año pasado fue por 1.43 billones de euros (unos 1.74 billones de dólares), un alza de 1.1 por ciento en el sector armamentista y militar.
El Instituto informó que el mundo no gastaba tanto en armas y en el sector militar desde la Guerra Fría.
También Alemania, que pese a que ya no forma parte de los cinco mayores países que gastan en armas, elevó su gasto en armamento y en el sector militar como no lo hacía desde hace 10 años. El incremento en 2017 fue de 3.5 por ciento y se situó en 36.7 mil millones de euros.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estipuló que cada país miembro deberá aumentar su gasto militar anual en 2.0 por ciento de Producto Interno Bruto.
Alemania no alcanza a cubrir ese criterio. En 2018 ese gasto en el presupuesto alemán está contemplado en 1.22 por ciento.
El país con el mayor gasto armamentista es Estados Unidos. Después de años de gasto militar a la baja invirtió de nuevo en ese sector en 2016 y en 2017 ese rubro se mantuvo constante a alto nivel. Para 2018 contempla elevadas inversiones en la industria armamentista.
Estados Unidos no sólo multiplicó su personal militar, sino que además modernizó tanto su armamento convencional como el nuclear.
Cifras del SIPRI indicaron que Estados Unidos gastó en 2017 un total de 610 mil millones de dólares en armamento, más que los siete países juntos que le siguen en la jerarquía armamentista internacional.
China ha aumentado su gasto armamentista desde hace dos décadas. En 2017 lo incrementó en 5.5 por ciento. Expertos consideran que el gasto real de China en armamento y en el sector militar es mucho mayor de lo que Pekín da a conocer de manera oficial.
Medios alemanes de prensa informaron, con base en investigaciones propias para las que todavía no hay confirmación oficial, que el Ministerio de Defensa recibió de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la edificación de un nuevo cuartel para la alianza atlántica.
Esa nueva instalación militar estará a cargo de tropas rápidas y del movimiento de material militar dentro de los países de la alianza.
La reacción de la OTAN, según las fuentes, se debe al expansionismo de la política exterior rusa de los últimos años. En 2014, Moscú anexó a su territorio en una acción relámpago la península de Crimea, que pertenece a Ucrania.
No hay otro país de la OTAN que haya sido candidato para la estructuración de ese nuevo centro o cuartel. El anuncio oficial se hará la próxima semana en la reunión de ministros de Defensa de la OTAN, que se llevará a cabo la próxima semana.
Según las mismas fuentes, el lugar contemplado para establecer ese centro es la región de Bonn-Colonia, donde las Fuerzas Armadas de Alemania tienen tanto parte de su sede, como de su ejército.
Ese nuevo centro no estará integrado en la actual estructura del comando de la OTAN, con el fin de que tanto el personal como el armamento puedan ser usados para ejercicios nacionales y para operaciones militares fuera de los límites de los países de la alianza atlántica.
En ese contexto, se podrían crear varios cientos de nuevos puestos para el funcionamiento de ese nuevo cuartel central.
Un segundo cuartel central se construirá en Estados Unidos, según informaciones de la agencia alemana de noticias, DPA, también como reacción a lo que la OTAN interpreta como la agresiva política de Rusia.
Los cuarteles, el personal y las estructuras de la alianza atlántica disminuyeron de manera considerable en los años anteriores, debido a la política de distensión de las últimas dos décadas.
La OTAN informó que de las varias docenas de sus cuarteles sólo quedaron siete mientras que el personal se redujo de más de 20 mil a menos de 10 mil personas. Ahora volverá a aumentar porque la estructura actual de la OTAN no es suficiente en el marco de la actual situación de seguridad mundial.