Al menos 20 personas murieron hoy en un ataque suicida perpetrado durante una reunión de militantes del grupo Talibán y miembros de las fuerzas de seguridad en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, cuando celebraban el Eid Al-Fitr y un histórico alto al fuego.
Talibanes, efectivos policiales, militares y civiles se abrazaban y convivían cuando se suscitó una mortal explosión la tarde de este sábado en el distrito de Rodat, en Nangarhar, de la cual de inmediato se deslindó el grupo fundamentalista y no ha sido reivindicada por nadie hasta ahora.
El portavoz del gobierno provincial, Ataullah Khogyani, confirmó el ataque y dijo que al menos 20 personas, incluidos talibanes, civiles y policías, perdieron la vida a causa de la detonación, mientras que otras 47 sufrieron lesiones, pero sin ofrecer mayores detalles.
Sin embargo, otro funcionario dijo que al menos fueron 25 muertos y casi 50 personas sufrieron heridas, de acuerdo con despachos de la agencia afgana de noticias Khaama, la cual informó que por el momento se desconoce el tipo de artefacto explosivo que fue utilizado y que al parecer se trató de una acción suicida.
Aunque ninguna persona u organización ha reivindicado hasta ahora la responsabilidad detrás del ataque, las autoridades afganas sospechan que fue obra de los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que operan en áreas cercanas a la frontera entre Afganistán y Pakistán.
El gobierno afgano y los talibanes declararon un “histórico” cese al fuego de tres días para la celebración del Eid Al-Fitr, por lo que ante el efecto positivo que había generado, el presidente del país, Ashraf Ghani, extendió este sábado la tregua y pidió a los militantes que hagan lo mismo.
Ghani, quien también liberó a algunos talibanes de la cárcel, no precisó el tiempo que abarcará esta extensión, pero afirmó que la decisión fue tomada por consenso en el gobierno, los rangos talibanes y la comunidad internacional.
Afirmó que los afganos quieren paz y destacó que las oraciones musulmanas del Eid ofrecidas en conjunto por talibanes y funcionarios del gobierno son un buen ejemplo de la disposición de las partes para lograrlo.
