El gobierno del presidente argentino Alberto Fernández envió el martes una carta de retirada de credenciales a Elisa Trotta, embajadora de Venezuela nombrada por el líder opositor Juan Guaidó con el aval del exmandatario Mauricio Macri (2015-2019).
"Me dirijo a usted a los efectos de comunicarle que a partir del día de la fecha se pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones en el marco de la misma", afirma en la nota diplomática la cancillería, según el texto difundido a la prensa local.
Trotta había sido reconocida por Macri el 11 de octubre como embajadora y "autoridad máxima de Venezuela en la Argentina", en medio de la tensión en aquel entonces entre Buenos Aires y el gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Guaidó se juramentó este martes como presidente del parlamento de Venezuela con los votos de diputados opositores, a pesar de que los militares intentaron impedir su entrada y los cortes de luz sufridos en el Palacio Legislativo, en el marco de un agravamiento de los conflictos internos en el país caribeño.
Macri adhería plenamente a los objetivos del Grupo de Lima, de posición anti-Maduro, a diferencia de Fernández, quien mantiene una postura equidistante y de no intervención en asuntos internos de cada nación.
Sin embargo, el gobierno argentino había manifestado su rechazo a la intervención del gobierno de Venezuela en el parlamento y lo calificó de "obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de derecho".
"Impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento internacional", había escrito el canciller argentino, Felipe Solá, en redes sociales.
Luis Parra, un diputado rival de Guaidó, se había autoproclamado el domingo presidente del parlamento de Venezuela con apoyo del chavismo, sin la presencia en el Palacio Legislativo de Guaidó, a quien se le impidió pasar en medio de forcejeos con militares y un escándalo en la puerta del edificio.
Buenos Aires había señalado que "resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva".
Pero también hizo un llamamiento "a las democracias del mundo a que ayuden a facilitar ese proceso de diálogo para que Venezuela pueda recuperar a la brevedad la normalidad democrática que históricamente ha caracterizado a ese país".