Los alemanes corrieron el sábado a los supermercados Aldi para comprar las primeras pruebas antigénicas contra el coronavirus disponibles en los supermercados, que se agotaron en pocas horas.
La cadena rival Lidl, por su parte, vio saturada su página web tras poner a la venta en línea kits de análisis caseros.
"Queremos asegurar a todos los que se fueron con las manos vacías que se esperan nuevas existencias en los próximos días", dijo un portavoz de Aldi al periódico Bild.
El gobierno alemán cuenta con la práctica masiva de las pruebas antigénicas para llevar a cabo su estrategia de desbloquear gradualmente el dispositivo antivacunas ante el creciente descontento de la población, mientras el ritmo de las vacunaciones sigue siendo lento.
A partir del lunes, todos los alemanes tendrán derecho a una prueba de antígeno gratuita a la semana, realizada por profesionales en farmacias o centros de pruebas autorizados.
También se ha dado luz verde a varios fabricantes de kits de pruebas caseras. El objetivo es dar más libertad a los ciudadanos tras meses de restricciones, pero los expertos subrayan que las pruebas rápidas son menos fiables que las de PCR y que hay que mantener las medidas de protección aunque el test sea negativo.
Las pruebas también estarán disponibles en las principales farmacias y otros establecimientos del país en los próximos días.
La canciller Angela Merkel había acordado el miércoles por la noche un desbloqueo gradual de las medidas anticovid-19, cediendo al creciente descontento de la opinión pública y de su propio gobierno a siete meses de las elecciones parlamentarias, pero las cifras no mejoran e incluso aumentan algunos días