Al menos diez personas murieron, varias continúan desaparecidas y otras 14 fueron rescatadas con vida tras producirse hoy un deslizamiento de tierra en una zona montañosa del Himalaya, en el norte de la India, que sepultó varios vehículos, entre ellos un autobús.
"Se han recuperado 10 cadáveres y 14 heridos" fueron rescatados, afirmó a Efe el portavoz de la Policía de la Frontera indo-tibetana desplegada en el lugar, Vivek Kumar Pandey.
El suceso se produjo hacia el mediodía de hoy en el distrito de Kinnaur, ubicado en el estado de Himachal Pradesh; sin embargo, las equipos de emergencia no pudieron iniciar el rescate de cuerpos de inmediato, ya que el deslizamiento continuó por varias horas.
Los trabajos se centran ahora en un autobús que quedó sepultado por los escombros en el momento del derrumbe, y del que se presume "que hay más de 25 (personas)" dentro, señaló el portavoz.
"Nos estamos acercando al autobús", pero "está siendo muy difícil" de acceder, apuntó Pandey, que espera que en unas horas "logremos encontrar supervivientes" en su interior.
El portavoz dijo que, ahora mismo, hay más de 200 soldados de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana (ITBP) desplegados para los esfuerzos de rescate en una zona "muy complicada" ubicada en terreno montañoso.
Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, anunció en su cuenta oficial de Twitter que asegurará "todo el apoyo posible en las operaciones de rescate en curso" en la zona.
Los deslizamientos de tierra y las inundaciones son frecuentes en la India, sobre todo en la época estival, cuando las precipitaciones se intensifican a causa del monzón.
El pasado mes de febrero, una gran avalancha de agua y lodo por la rotura de un glaciar dejó al menos 45 muertos y unos 160 desaparecidos en el distrito de Chamoli, en el estado de Uttarakhand y en plena cordillera del Himalaya.
Esta montañosa región en el Himalaya registró también en junio de 2013 riadas, corrimientos de tierras y el derrumbe de edificios después de que las lluvias del monzón se adelantaran un mes con precipitaciones que eran un 68 % más fuertes de lo habitual.
Aquella tragedia causó cerca de 7.000 muertos o desaparecidos, muchos de ellos peregrinos hindúes que habían acudido a Uttarakhand para visitar algunos de los lugares más importantes para esta religión, y donde además nace el sagrado río Ganges.