África se arma para la segunda ola de coronavius

Obliga a los países más afectados del continente de 1 mil 200 millones de habitantes a volver a aplicar estrictas medidas sanitarias

Claire Doyen | AFP

  · jueves 17 de diciembre de 2020

Foto: AFP

África, hasta ahora poco afectada por la pandemia, se arma frente a la segunda ola de Covid-19 que está obligando a los países más afectados del continente de 1.200 millones de habitantes a volver a aplicar estrictas medidas sanitarias.

En Sudáfrica, en las autopistas junto a las playas del sudeste, hay miles de coches en los últimos días coincidiendo con el comienzo del verano y las vacaciones en esta parte del mundo.

Pero en estas zonas turísticas, donde el virus ya se está propagando a una velocidad alarmante, este año hubo cierres temporales de playas, se restringieron las reuniones y hubo toques de queda prolongados

Sudáfrica es el país africano más afectado por el virus, con casi 900.000 casos y decidió endurecer las restricciones sanitarias.

Hasta ahora, el impacto de la epidemia en el continente ha sido dispar. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de la Unión Africana, los nuevos casos están aumentando en África oriental, septentrional y meridional, pero tienden a disminuir en África occidental y central.

En Túnez, actualmente mueren 20 personas al día por el virus, mientras que la primera oleada solo mató a 50 personas.

En la medina de Túnez, sin turistas, los comerciantes intentan convertirse en tiendas de bocadillos para los clientes locales.

En el este del continente, en Uganda, todas las regiones se vieron afectadas. Y en la vecina Ruanda se registraron casi tantos nuevos casos en diciembre (722) como desde el comienzo de la pandemia (797).

Los bares y clubes nocturnos están cerrados desde marzo. El propietario de un bar en Kigali, multado por violar las reglas, dijo a la AFP que lo perdió todo: "Había clientes bebiendo, la policía nos obligó a cerrar".

Esperando la "tercera ola"

En Kenia, donde una segunda ola en septiembre llevó a mantener el toque de queda y a cerrar las escuelas, algunos profesionales de la salud ya están esperando la "tercera ola".

Desde hace varias semanas, los CDC y la OMS han estado pidiendo que se hagan preparativos para una segunda ola "inevitable" en África.

Sin embargo, la epidemia, que apareció en el continente hace nueve meses no ha sido tan devastadora como se temía, en una región pobre y en gran parte carente de instalaciones sanitarias.

África tiene 2,4 millones de casos, según un recuento de AFP, el 3,6% del total mundial, y más de 57.000 muertes, menos que un país como Francia (59.072).

Aunque el bajo nivel de detección pone en duda la fiabilidad de esas cifras, ningún país ha observado un aumento excesivo de la mortalidad.

Los expertos solo tienen hipótesis para explicar esta situación inesperada de la pandemia en África, que se podría explicar por una población joven o la inmunidad adquirida en pandemias anteriores.

Las medidas draconianas y tempranas adoptadas en la mayoría de países africanos también ayudaron, aunque las consecuencias sociales y económicas del confinamiento fueron desastrosas para las economías más frágiles.

Además la batalla de los países africanos por el acceso a las vacunas todavía no ha terminado.

El costo se estima en casi 4.700 millones de euros (5.750 millones de dólares) y solo una cuarta parte de los países del continente cuenta con los recursos necesarios, según la OMS.