Al menos 16 civiles murieron hoy y nueve resultaron heridos en un atentado suicida y ataque armado contra trabajadores de una empresa de constructora de la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, atribuido a la insurgencia del Talibán.
El ataque comenzó alrededor de las 09:30 horas locales (05:00 GMT), cuando un atacante suicida entró la oficina de la empresa Constructores e Ingenieros Enteros (EBE), ubicada cerca del aeropuerto de Jalalabad, capital de la oriental provincia de Nangarhar, abriendo pasado a otros atacantes.
Attaullah Khogyani, portavoz del gobierno de Nangarhar, dijo a Pajhwok Afghan News (PAN) que dos atacantes detonaron sus explosivos adheridos al cuerpo en la recepción de la empresa privada, mientras que otros cuatro, quienes también portaban chalecos suicidas, entraron al recinto disparando a los empleados.
El incidente provocó un tiroteo con personal de seguridad y elementos de las fuerzas armadas afganas localizadas cerca del lugar, que se prolongó por más de cinco horas y concluyó con la muerte de cinco atacantes.
“El ataque del talibán a la oficina de la empresa de construcción de Nangarhar terminó el miércoles con un saldo de 16 trabajadores y cinco atacantes muertos. Todos los muertos eran empleados de EBE, nueve civiles también resultaron heridos en el ataque”, afirmó Khogyani.
Los empleados heridos fueron trasladados a un hospital cercano para recibir tratamiento. "Dos de los heridos están en estado crítico", dijo.
El portavoz destacó que un vehículo cargado de explosivos, dos chalecos suicidas, así como varios cohetes y artefactos explosivos fueron descubiertos por las fuerzas de seguridad en la escena del ataque contra la empresa de Nangarhar.
El atentado se registró mientras las negociaciones entre militantes del derrocado régimen del Talibán y representantes de Estados Unidos continúan sus conversaciones de paz en Qatar con el objetivo de alcanzar un acuerdo de paz para fin a la violencia en Afganistán.
El Movimiento Talibán, que proclama el extremismo religioso islámico, llegó al poder en Afganistán en 1996, bajo la imposición de una de las más estrictas interpretaciones de la Sharia (Ley Islámica), que ganó mala fama a nivel internacional por el maltrato a las mujeres.
El régimen fue derrocado tras la invasión de Estados Unidos a fines de 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas, orquestado por el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien en ese entonces se refugiaba en Afganistán, protegido por el Talibán.