México, Estados Unidos, Brasil, Rusia e India están lejos de controlar la primera ola de la pandemia del Covid-19 y la reapertura de actividades tendrá como consecuencia "el ineludible costo de vidas", señaló la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Hasta ahora el porcentaje nacional de letalidad fue de 10.9 por ciento, cifra muy superior a la letalidad promedio del mundo. En los hombres (13.0 %) superó la letalidad en las mujeres (8.2 %), lo que muestra un diferencial muy importante en la probabilidad de morir, señala el documento.
Al hacer público su boletín sobre Covid-19, de Salud Pública y Epidemiología, el director del boletín de la Facultad de Medicina, Carlos Magis Rodríguez, afirmó que "así como los servicios de urgencia necesitan del personal de salud experto para atender a los pacientes más graves, las autoridades necesitan a expertos en salud pública para tomar la difícil responsabilidad de aumentar las actividades, con el ineludible costo en vidas que esta reapertura producirá".
Al presentar el avance en el control de la epidemia Covid-19, con estadísticas del sitio de coronavirus de los Estados Unidos, al 23 de mayo, en México se observa una curva de casos en ascenso, lo mismo que Estados Unidos, Brasil, Rusia y la India.
Desde el inicio de la pandemia una discusión académica y de expertos matemáticos fue el conocer cómo se harían predicciones sobre el modelo para la toma de decisiones y el vaticinio de los escenarios posibles que conforme pasaron los días hicieron ver que sus modelos no cumplieron las expectativas, semanalmente se modificaron, considera Carlos Pantoja, profesor del Departamento de Salud Pública.
"Uno de ellos, el modelo predictivo de Gauss postulaba que, en el mejor de los escenarios, para el 25 de marzo habría entre ocho y 17 mil casos, cuando en México en realidad sólo se habían registrado 405 casos".
Otros modelos que tomaban en cuenta los días trascurridos para la duplicación de los casos, "estimaban para el 16 de marzo entre 3 mil 400 y 7 mil 800 casos; sin embargo, en esa fecha había únicamente 82 casos en México".
Unos más prefirieron "estimar el pico de la pandemia prediciéndolo para finales del mes de marzo de 2020. Otros, para mediados de abril, y actualmente entre el 6 y 13 de mayo de 2020".
Otros modelos más recientes pronosticaron que el fin de la epidemia en México (con un 97 por ciento de confianza) llegará el 10 de junio, valor que ha venido modificándose semanalmente y cuestiona el uso de diferentes modelos.
Al hablar sobre la letalidad del virus en nuestro país, Abril Violeta Muñoz Torres, de la misma facultad, señala que lo ocurrido en México supera al promedio de lo que ha acontecido en otros países.
La entidad federativa con mayor número de casos Covid-19 es la Ciudad de México con 18 mil 912 (28.7 por ciento del total de casos), seguido del Estado de México con 10 mil 606 (16.1 por ciento) y Baja California con 4 mil 097 (6.2 por ciento). Estas tres entidades representan 51.0 por ciento de los casos notificados en el país. Sin embargo, al comparar las defunciones, se observa que las entidades federativas con mayor letalidad fueron Chihuahua (20.9 por ciento), Morelos (20.3 por ciento) y Quintana Roo (18.3 por ciento).
En contraste, las entidades con menor letalidad correspondieron a San Luis Potosí (4.1 por ciento), Aguascalientes (4.1 por ciento) y Nuevo León (5.5 por ciento).
Al comparar la letalidad entre las diversas instituciones que atendieron a los pacientes con Covid-19, también se encontró un diferencial muy importante. La mayor letalidad correspondió al ISSSTE (17.1 por ciento), los Servicios Estatales de Salud (14.5 por ciento ) y el IMSS (12.6 por ciento).
Los servicios médicos de Pemex, los institutos y hospitales federales de Salud, los servicios médicos privados, Semar y Sedena registraron una letalidad inferior al promedio nacional de 10.9 por ciento.
Uno de los mayores desafíos en la cuarentena, según María Guadalupe Ponciano es que se ha puesto a prueba los procesos de desintoxicación, los tratamientos presenciales, las sesiones de grupos de auto ayuda y, desafortunadamente cuando se supere la epidemia, habrá nuevas personas con adicción a diversas sustancias, los cuales encontraron en el consumo de drogas un escape a su estrés y ansiedad generados por el encierro y por la Covid-19.
"Desafortunadamente existen múltiples conductas asociadas con el consumo de drogas que representan un incremento del riesgo de contagio por el coronavirus SARS CoV2, como el consumo y uso de cigarros, churros de marihuana, vapeadores, copas, jeringas, pipas de agua, entre otros, se transforman en fomites ideales para la transmisión del virus".
En el caso del alcohol "muchas personas tienden a tomar una copa para escapar de la sobrecarga de información, la incertidumbre y las múltiples exigencias que representa el confinamiento social. Ante la Ley Seca que se ha impuesto en muchos lugares, se ha incrementado el consumo de alcohol adulterado con el alcohol metílico, como ocurrió en Jalisco entre el 25 y 28 de abril de 2020, en donde murieron 27 personas y se intoxicaron alrededor de 81, que tuvieron que ser atendidas en hospitales".
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido que el consumo de alcohol puede incrementar el riesgo de contraer el coronavirus, la vulnerabilidad en la salud, los comportamientos de riesgo, los problemas de salud mental y la violencia, señala el documento.
La especialista refiere que "nunca antes la humanidad había enfrentado una pandemia con las características y la magnitud de la Covid-19. Es de esperarse que la salud mental de muchas personas se vea alterada ante el estrés prolongado que implica el aislamiento social y la incertidumbre de lo que va a ocurrir".
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