Culiacán, Sin.- En México el origen de los narcocorridos tiene su inicio en la guerra de independencia y la Revolución Mexicana, época en que a través de versos y rimas los compositores narraban la historia de hombres valientes que dieron su vida por la patria.
Al pasar de los años, este género musical pasó a contar las historias de hombres del narcotráfico. Exponentes como Chalino Sánchez, Lalo Mora, Los Jilgueros y Los Invasores de Nuevo León son algunos de los clásicos de los corridos en la década de los 80.
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Actualmente, el género musical de narcocorridos se ha diversificado con la mezcla de otros géneros, instrumentos y voces melódicas, sin alejarse de la letra original que plasma la vida y obra de ciertos personajes. Hasta llegar a lo que ahora conocemos como corridos bélicos y corridos tumbados.
Para la filósofa María de los Ángeles Navidad Tarín, este cambio en la esencia de los narcocorridos se debe a la expansión musical y una especie de autopromoción y difusión de los grupos criminales, los cuales buscan convencer a los jóvenes de las bondades y privilegios de la actividad ilícita.
“Personalmente, creo que es porque se están expandiendo y se están involucrando con otros géneros. Desde la ruptura con el reggaetón, que inició con la Banda MZ, ya se eliminaron las fronteras y se mezclan todos los géneros. Creo que le están dando un sentido urbanizado a los narcocorridos”, señaló la filósofa.
Hechos violentos como los dos culiacanazos, donde grupos armados han sometido al gobierno y las autoridades, han sido una ventana para mostrar al mundo la fuerza y el poder de estos grupos criminales, por lo que estos hechos se han seguido difundiendo a través de canciones y narcocorridos.
“Se dice que el mismo narco está buscando difusión, tiene que ver con el impacto del culiacanazo. Fue noticia mundial y ese poder que el narco mostró fue atractivo para muchas personas. Creo que los culiacanazos le han dado mucha fuerza a la música, no el hecho en sí sino la cobertura que tuvo, y empezaron a surgir estos corridos donde claramente el narco dejó por debajo al gobierno”, explicó María de los Ángeles Navidad.
“Es autopublicidad porque al final de cuentas se hacen llamar empresarios y tienen que darse publicidad para que haya candidatos interesados en las vacantes, porque es un sistema piramidal, entonces también promueven el consumo del producto, porque en los narcocorridos también hablan de lo bien que se siente la droga”.
Es a través de las letras de los narcocorridos donde los grupos criminales muestran las “cosas buenas” o “beneficios” del narcotráfico y el mundo de las drogas, alentándolos a ser parte de ellos, a sumarse a las filas del narco y consumir drogas.
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“El escuchar esos narcocorridos les hacen sentir que sí lo van a lograr, como una aspiración, se disocian de la realidad, porque les hacen sentir que no son inferiores a otras personas con mayor poder adquisitivo, te muestran la vida del narco, te venden lujos, poder, mujeres, excesos, placeres, entonces es tentativo porque el narco se muestra como ganador, como el más poderoso y generan un sentimiento de grandeza en quien lo escucha”, explicó Navidad Tarín.
Nota publicada en El Sol de Sinaloa
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