Pamela tocó tierra este miércoles como huracán categoría 1 en la costa del Pacifico mexicano provocando fuertes precipitaciones y alto oleaje, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
A las 12H00 GMT, Pamela entró al continente a unos 65 kilómetros al norte del puerto de Mazatlán, en el estado de Sinaloa (noroeste), con vientos sostenidos de 120 km/h y se desplazaba a 22 km/h, según datos del centro estadounidense.
"El centro de Pamela tocó tierra en la costa central oeste de México cerca de Estación Dimas", una comunidad de unos 3.600 de habitantes, informó el NHC.
El fenómeno, que inicialmente se pronosticó que iba a tocar tierra como huracán mayor (superior a categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson, de 5), se fue debilitando a medida que se acercaba a la costa hasta degradarse a tormenta tropical la tarde del martes.
Pocas horas antes de tocar tierra, Pamela recuperó cierta fuerza y volvió a convertirse en huracán. Se espera que se vuelva a debilitar a medida que avance sobre tierra.
En el puerto de Mazatlán, a unos 70 km al sur de Estación de Dimas, 16 ciudadanos estadounidenses fueron resguardados en albergues tras quedar varados en el aeropuerto local por la cancelación de sus vuelos por el mal clima.
Los turistas, que se dirigían a Dallas, Phoenix y Los Ángeles, fueron trasladados a un refugio donde permanecerán hasta que las condiciones mejoren, informó Eloy Ruiz, coordinador de Protección Civil local.
Las autoridades llamaron a habitantes de zonas rurales del área de impacto a trasladarse a refugios ante el riesgo de inundaciones.
La noche del martes, el gobierno de Sinaloa declaró en alerta roja a una decena de municipios ante la cercanía del fenómeno.
Por su ubicación geográfica, México sufre el embate de ciclones tropicales tanto en su costa del Pacífico como en la del Atlántico.
Este año, el más letal ha sido Grace, que tocó tierra primero en el Caribe y posteriormente en el estado de Veracruz (este), dejando 11 muertos en ese distrito y en el vecino Puebla.