En las áreas naturales protegidas, la población de Águila Real, símbolo de la cultura y biodiversidad de México, presentó un incremento significativo al pasar de 81 parejas en 2012 a 142 en 2018, informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
En un esfuerzo binacional con los Estados Unidos, desde 2013 se inició la colocación de transmisores satelitales a seis ejemplares de esa especie en el país, con lo que se obtuvo información importante sobre su desplazamiento, actividad y territorios de anidación.
El año pasado, la Conap capacitó a más de 250 personas mediante la impartición de 10 talleres en diferentes Áreas Naturales Protegidas nacionales.
En esos cursos se brindó información actualizada sobre la biología de la especie, el monitoreo de sus poblaciones, la identificación en campo de sus territorios de anidación y la detección y atención de sus amenazas.
Indicó en un comunicado, que debido a que el águila real presenta territorios de anidación en al menos 31 áreas protegidas, se impulsan acciones para su conservación a través de comités comunitarios que colaboran en las actividades de monitoreo de la especie y protección de su hábitat.
Refirió que personal de esa dependencia federal ha participado en la rehabilitación de ejemplares de águila real en los estados de Coahuila, Guanajuato, San Luis Potosí y Sonora.
Con la colaboración de instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil ha reincorporado a esas aves a su medio natural, para así contribuir a la recuperación de sus poblaciones.
El águila real es un ave rapaz de gran tamaño que llega a medir hasta un metro de altura, 2.30 metros de envergadura (distancia que hay entre las puntas de las alas cuando están completamente extendidas) y llega a pesar hasta seis kilogramos.
Su cuerpo es de color café con matices dorados en la cabeza, nuca y cuello, razón por la cual también recibe el nombre común de águila dorada.
Su cola tiene plumas largas de color café en el caso de los adultos, mientras que los juveniles presentan una franja blanca en la base de sus plumas terminando en una mancha negra en su parte distal.
Además, presenta un pico curvo muy fuerte que utiliza para desgarrar carne y sus tarsos están emplumados hasta la base de los dedos, por lo que se le incluye dentro del grupo de las águilas calzadas, así como uñas de color negro, muy largas y afiladas que le sirven para matar y sujetar a sus presas.
Esta ave se reproduce en zonas montañosas rodeadas de pastizales. En México, los nidos los construye normalmente en paredes rocosas de difícil acceso o inclusive en árboles de pinos.
Comúnmente tiene dos o tres nidos que pueden ser utilizados alternativamente cada año, los cuales son construidos tanto por la hembra como el macho, con ramas gruesas intercaladas con trozos de arbustos y hojas, y recubiertos de material fino de la vegetación circundante.
El águila real, alcanza su edad reproductiva entre los cuatro o cinco años de vida; ponen de uno a cuatro huevos y en México la incubación es entre enero y marzo, que dura de 43 a 45 días, es realizada en mayor proporción por la hembra; una vez eclosionados los aguiluchos viven dos meses y medio en el nido antes de emprender su primer vuelo, el cual ocurre entre los meses de mayo y julio.