Se prevé que en un lapso no mayor a 15 días empiecen a florecer los mirasoles que caracterizan las zonas rurales del municipio del Amealco de Bonfil, lo que genera un abundante turismo que se concentra para fotografiar momentos con este panorama rosado, típico de la especie.

Y es que las pocas lluvias que se tuvieron en esta temporada, han ocasionado que se retrase el tiempo de la floración de los mirasoles, aunque en algunos barrios de la comunidad indígena de San Ildefonso Tultepec, ya hay algunas que tienen un promedio de 30 centímetros de tamaño y aún les falta crecer por lo menos otros 40 centímetros.

De acuerdo con las personas conocedoras de las plantas, los mirasoles resisten alrededor de un mes, y se comienzan a desvanecer a mediados de octubre con las primeras heladas, y estas se pueden admirar desde la carretera estatal 300 por vía San Juan del Río, por Santa Lucia.

Ahora bien, en los últimos años para el municipio de Amealco de Bonfil han representado un repunte turístico puesto que la gente acude a las comunidades para disfrutar de los paisajes rosados que se atenúan con el color del cielo y los pastizales que aún están reverdecidos.

E incluso debido al repunte turístico algunos fotógrafos de la región ofrecen algunas sesiones utilizando como escenario los mirasoles, es por ello que a través de las redes sociales el área de Turismo y Desarrollo Económico convocan a las personas a acudir en esta temporada y hospedarse en las cabañas de la zona boscosa que tiene Amealco.

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Es necesario mencionar que, en casi todas las comunidades del municipio se alojan los mirasoles, aunque la gente prefiere buscar sitios como la región indígena Y de paso visitar los talleres de alfarería y de muñecas que caracterizan a esta demarcación.