Luego de que en pocos días el número de casos activos de Covid-19 se disparara en Querétaro de 2.95 a 45.03%, la vocería organizacional dijo que se encienden los focos de alerta, pues la anterior fue una de las 10 peores semanas de toda la pandemia en la entidad.
Aunque Querétaro cuenta con 158 activos, la velocidad que está cobrando el fenómeno es una de las más intensas de toda la pandemia, al pasar en pocos días de 98 a 192 casos, con relación a la semana anterior.
En cuanto a la intensidad, que, junto con la velocidad es una de las dos formas de medir el movimiento de la enfermedad, el vocero organizacional, Rafael López González, mencionó que afortunadamente en este rubro aún se tiene control, a pesar del incremento de 200% en casos y 45% en activos.
Destacó que el sistema de alerta temprana de Querétaro permite rectificar con tiempo y poner en práctica todo el aprendizaje para evitar contagios, y que ante la magnitud del reto el gobierno no podrá contener a la enfermedad por sí solo, pues con un regreso a clases se estima que aumentará la movilidad de más de 1.8 millones de habitantes, entre estudiantes y familias, a lo cual se debe sumar el incremento de la movilidad por vacaciones y el impacto en los contagios a causa de las nuevas variantes del virus.
Ante estas circunstancias el vocero llamó a concentrar el enfoque en mantener la meta de activos lo más bajo posible para conservar una ventana de impacto, para lo cual -dijo-, se deben hacer sacrificios, como cancelar vacaciones, reuniones, visitas, salidas y otras actividades no esenciales.
Señaló que la meta de activos en el estado debe regresar a 100 y nunca pasar de los 500, para que el regreso de más actividades pueda convertirse en realidad.
López González afirmó que, si se aplican estas medidas de manera adecuada, será posible recuperar la tendencia a la baja; de lo contrario, se tendría que volver a modular salidas y actividades hasta lograrlo, antes de que sea demasiado tarde.