Derivado de la problemática originada por el olor fétido en el río San Juan ocasionada por una empresa de productos lácteos, la Dirección de Ecología Municipal revisa que no haya algún otro tipo de contaminación propiciado por otras empresas cercanas, aseguró el titular del área, Luis Fernando Esperón Valenzuela.
A través de una denuncia ciudadana se advirtió a la dependencia municipal sobre los olores fétidos que invadieron la zona de la ribera del río, la cual colinda con la empresa de productos lácteos y en la que se detectó que la problemática fue originada por el rompimiento de un tubo que en el pasado descargaba aguas residuales al río San Juan, el cual se encontraba clausurado.
“Hace años existía por parte de la empresa de lácteos una descarga, la cual se había tapado, pero al parecer se venció ese tapón, no hay indicios de que se haya manipulado la zona para destaparlo, sin embargo es algo que tendrán que revisar los expertos en descargas, que es en este caso JAPAM y Conagua en la competencia federal”.
Dijo que la empresa de lácteos no descarga al drenaje, debido a que cuenta con una cisterna que vacía periódicamente y el suero de los productos lo venden como proteína para ganado a otra empresa asentada en Lagos de Moreno, estado de Jalisco.
Como parte de las indagaciones que hizo Ecología Municipal para identificar el problema, dijo que también se hizo una “Revisión a la empresa Galerías y cuenta con su descarga hacia el colector municipal”, aunque reconoció que tiene una descarga pluvial que va directa al río, pero “No se percibe mal olor que salga de ahí”.