El negocio tradicional de venta de leche por boteo en San Juan del Río desapareció en los últimos años, debido a la falta de demanda y ante las secuelas económicas por la pandemia por Covid-19.

Así lo dio a conocer el director de Desarrollo Agropecuario del municipio sanjuanense, Juan Aurelio Higuera Gómez, quien aseveró que el oficio de lechero hasta hace pocos años se presentaba en la localidad, sobre todo en colonias y comunidades en las cuales se comercializaba el lácteo mediante el boteo, método a través del cual se moviliza el producto hasta la puerta de los hogares.

Dijo que para esta actividad, se destinaban 100 litros aproximadamente hace dos años, sin embargo, la falta de ventas entre la población, sobre todo, adulta, generó que mermará hasta desaparecer.

En el municipio, afirmó que se tenían identificadas algunas zonas a las cuales se abastecía de leche bronca, entre ellas, calles del centro, Fátima, Benito Juárez y varias comunidades, sin embargo, la falta de ventas generó que los productores hayan optado por comercializar su producto de otra manera, es decir, transformado en yogurt y queso.

“El boteo ya se extinguió porque el pequeño productor ordeña, se va a la parcela a conseguir el alimento, se va a vender el producto en su camionera y todo eso requiere costo de producción que la gente no quiere pagar, quieren pagar barata la leche que no la compran y mejor ya se extinguió”.

Mencionó que los pocos productores pequeños de lácteo que hay en San Juan del Río han optado por elaborar derivados del lácteo con el fin de comercializar más rápidamente los productos y continuar en la actividad, dado que la leche bronca ya no es negocio.