Usan aceite de carro para mitigar el frío

Es una de las prácticas más recurrentes de las familias de la comunidad indígena de Amealco

Dolores Martínez|El Sol de San Juan del Río

  · lunes 28 de diciembre de 2020

Los habitantes de esta zona viven en condiciones de rezago social|Fotos: Constanza Escamilla|El Sol de San Juan del Río

Habitantes de Barrio I en Santiago Mexquititlán, recurren a utilizar aceite quemado para carro como ungüento, y con ello mitigar las inclemencias de las bajas temperaturas, esto sobre todo entre los adultos mayores, quienes presentan dolencias en articulaciones.

Cristina Domingo dijo que duermen a los niños entre ellas para darles calor. / Constanza Escamilla

Cristina Domingo Longino, habitante de esta zona indígena de Amealco de Bonfil, refirió que por lo regular de diciembre a febrero es cuando mayormente se siente el frío en la región, al ser una de las partes más altas y colindantes con el Estado de México.

Relató que para minimizar las bajas en el termómetro y evitar enfermarse, durante el día cubre su casa con cobertores y plásticos, mismos que se calientan cuando hay sol, y esto les permite tener una sensación térmica durante la noche, aunque cuando esto no es suficiente recurren a prender fogatas adentro de su hogar.

Sobreviven de lo que les dota el campo. / Constanza Escamilla.

A pesar de hacer este tipo de estrategias, argumentaron que usan las pomadas y el aceite para carro, el cual además de brindarles calor por largos periodos al untarlo sobre la piel, les disminuye los dolores de articulaciones y huesos a los adultos mayores.

Foto: Archivo | El Sol de San Juan del Río

“El calor del aceite quemado para los carros ayuda mucho para jóvenes y los abuelitos, da mucho calor ese, porque la temporada invernal hace bastante frio en esta zona será porque estamos pegados al bosque y al Estado de México, luego también usan las pomadas de la grasa de los animalitos”.

Domingo Longino sostuvo que en esta ocasión el clima ha variado mucho, ya que antes empezaban las heladas desde octubre, pero en este 2020, desde septiembre vieron las primeras que incluso afectaron a su cosecha.

Cubren sus casas con cobijas y plásticos para guardar calor y permanezca durante la noche. / Constanza Escamilla.