Debido a la falta de lluvias en el estado de Querétaro, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario está analizando la posibilidad de que, en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se vea la viabilidad de bombardear con sustancias químicas las nubes con la intención de que haya precipitaciones que ayuden a los productos del campo.
El titular de la Sedea, Rosendo Anaya Aguilar, comentó que este es un proyecto que encabeza la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el cual deberá ser analizado científicamente para ver la viabilidad de que zona puede tener el bombardeo y así, provocar que haya lluvia dentro de la entidad queretana.
Esta estrategia de bombardeo fue implementada en el estado de Nuevo León durante la contingencia de agua que azotó al estado debido a que se secó la presa de Cerro Prieto.
“El tema de bombardeo tiene que ser un análisis científico para poder identificar y determinar la viabilidad de los puntos en que se puede hacer esto, Querétaro estaría alzando la mano para que esto se lleve a cabo, es una opción y una posibilidad, es un tema de Sedena que está trabajando de Conagua”, señaló el funcionario.
El secretario de Desarrollo Agropecuario señaló que, según las pláticas que ha tenido con otros homónimos de entidades encargados del campo, así como las dependencias federales de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y con la misma Conagua, este 2023 pinta para ser otro año atípico respecto a las lluvias, por lo que desde la Sedea se preparan diferentes programas emergentes que ayudarán a los productos en la temporada de estiaje.
“Hemos estado platicando con Conagua y con diferentes estados de la región, y lo que hemos visto es que el 2023 será un año incierto, no sabemos en qué momento pueda llover, por lo tanto tenemos que prepararnos de manera emergente, con programas para ayudar pequeños temporaleros que por la sequía los que perdieron su cosecha el año anterior”, externó.
Por último, Anaya Aguilar explicó que en caso de que las lluvias sigan sin ser sólidas durante este año, es probable que en menos de tres meses, de manera gradual se irán secando las presas y bordos de la entidad, puesto que en promedio la mayoría no rebasa el 12% de su capacidad, además que en el último mes se han secado cuatro presas, entre las que destacan la presa de La Llave y la presa Constitución de 1917, ambas en San Juan del Río.
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“De manera gradual se irán secando las presas si no llueve, hace un mes teníamos el registro de dos presas secas, hoy ya son cuatro, la de La Llave ya está seca, la de Constitución de 1917 está a nada de secarse, hablamos que en promedio de capacidad de las presas oscila entre el 10 o 12 por ciento, dependiendo el lugar y proporción de los cuerpos de agua en el estado, los cuales son 26 en total”, señaló.
