En Querétaro menos del 10% de los centros de rehabilitación cuentan con una certificación y trabajadores especializados para atender a personas con alguna adicción, reveló el diputado local Christian Orihuela Gómez, quien dio a conocer que presentó una iniciativa para regular y tener control de este tipo de establecimientos.
El diputado por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) mencionó que más del 90% de los anexos no cuenta con el espacio ni el personal adecuado para desempeñar las funciones de rehabilitación; agregó que hay espacios en los que en una habitación de 5x10 metros dormitan hasta 20 personas que comparten un solo baño.
Además, afirmó que con esta iniciativa se prohibiría realizar las denominadas “terapias de conversión” en anexos, como denunciaron en mayo de este año activistas de la comunidad LGBT+.
“Ya se metió la iniciativa para regular los anexos del estado. Más del 90% no tiene especificaciones ni gente capacitada, se busca tener un control de ellos y que tengan el espacio y personal adecuado. Sí (prohibirían las terapias de conversión)”, afirmó.
Orihuela Gómez mencionó que, de acuerdo con un censo realizado en el estado, en cada municipio hay entre dos y tres anexos, de los cuales no se cuenta con información sobre cuántas personas hay, qué personas brindan la atención y si están realmente capacitados.
Por ello, consideró urgente que la Secretaría de Salud regule este tipo de espacios y brinde la capacitación necesaria. Detalló que con ello se evitaría poner en riesgo a las personas, como ocurrió en un anexo de Granjas Banthí, en San Juan del Río, donde falleció una joven.
“Ocurrió en Granjas Banthí que acaba de fallecer una señorita porque no se le dio la atención necesaria, porque no había personal capacitado y esta persona ingresó y a los dos, tres días falleció. Queremos evitar eso en cada uno de los municipios y por eso vamos a tratar de que sigan los anexos con una especificación necesarias”, subrayó.
El morenista refirió que entre los principales problemas que se atienden en los anexos está la adicción a drogas como cristal de jóvenes de 25 años que consumieron a temprana edad entre los 10 y 13 años, así como alcoholismo, principalmente en mujeres, además de que en algunos casos hay personas con trastornos psicológicos que no deberían estar anexadas.
Con la iniciativa presentada, reiteró, se buscará que todos los centros de rehabilitación reporten cuántas personas ingresan, qué personal tienen, qué espacio ocuparán, cuánto tiempo se brindará de rehabilitación por persona y que se brinde un seguimiento a cada una de ellas.