AMEALCO DE BONFIL, Qro.- En el marco del día internacional de la Lengua Materna, Macedonia Blas Flores, defensora de los derechos indígenas comentó que actualmente el reto para los gobiernos y organizaciones civiles, es erradicar la discriminación infantil que se presenta sobre todo en los centros escolares.

La mujer indígena nativa de El Bothé, San Ildelfonso Tultepec, Amealco de Bonfil lamentó que la lengua ñhähñö se esté perdiendo a lo largo de los años, puesto que esto era un rasgo característico de la tierra otomí.

Declaró que los niños de los pueblos originarios se rehúsan a hablar la lengua de sus ancestros porque les da pena, y porque son víctima de discriminación o bullying de la gente mestiza, obligándolos a que dejen atrás sus tradiciones.

“Los niños dejan de hablar nuestra lengua materna, por pena o porque sufren de discriminación. Las personas mestizas son las que luego se burlan de uno, y ahí es donde se empieza a perder la lengua, por la falta de respeto”.

Macedonia comentó que cuando fue niña, ella también vivió la discriminación por andar descalza, ser de bajos recursos y no entenderse con las personas al hablar la lengua que sus padres le heredaron, pero se siente orgullosa de ser descendiente de una comunidad con historia.

Dijo que si bien, en la actualidad, los gobiernos han hecho énfasis en la promoción y riqueza de las comunidades indígenas, es necesario que incentive más al sector en cuanto a la preparación del personal en los hospitales, centros de justicia, escuelas y estancias públicas para que puedan tener entendimiento con la gente.

Cabe mencionar que en el estado de Querétaro, en el censo poblacional del 2010, se registraron 23,914 hablantes de hñäñho mientras que en el 2015 el número se redujo a 16,865. En Amealco, donde se concentra la mayor población ñäñhö alojados en las comunidades de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán.