Luego que pase el periodo de pandemia por Covid-19, será necesario que la ciudadanía aprenda a ser familia, recordar lo valioso de la vida y procurar alimentar el hogar, refirió Rosa Elena Valencia García, psicóloga clínica y tanatóloga en San Juan del Río, al precisar que se deberá poner especial atención en la salud mental, una vez quedando atrás el confinamiento que surgió en marzo del año pasado.
Manifestó que tras los meses que se recomendó quedarse en casa, una de las grandes lecciones que tienen que haber quedado, es que las personas se enfoquen en generar un hogar, es decir, un espacio donde se sientan seguros, amados, cuidados, de tal modo que cada integrante aporte sentimientos que los fortalezcan en todo momento.
Subrayó que, aunque aún se está lejos de una normalidad como se conocía, es vital que se promuevan espacios para que la gente vuelva a confiar en salir a las calles, sobre todo porque al final de esta contingencia habrá un sentimiento de duelo entre la sociedad, por los seres queridos que murieron como víctimas del Covid-19, pero también de las personas que se alejaron durante este lapso.
“Habrá que diseñar algún plan o estrategia para espacios que beneficien emocionalmente a la población. Creo que lo general también va a permanecer en incertidumbre y con expectativa, y tenemos que evitar que la gente colapse emocionalmente”.
La especialista indicó que cotidianamente atiende a alumnos, padres de familia y docentes sumamente estresados por la nueva normalidad que se les ha diseñado como el trabajo a distancia, y para el cual nadie los capacitó.
Al hablar de los adultos mayores, dijo que ellos argumentan que se han sentido discriminados, ya que, en muchos lugares no se les permite acceder, y que cuando sean vacunados ellos van a necesitar de muestras de cariño e inclusión en todos los aspectos.
Por último, expuso que el contacto de los abrazos y muestras de afecto se convertirán en una necesidad para fortalecer los lazos de amistad y entre las familias.