Integrantes de diversas agrupaciones de taxistas en el municipio de San Juan del Río, acusan parámetros incongruentes de parte del Instituto Queretano del Transporte (IQT), para aplicar multas ante la falta de medidas de protección contra el contagio de Covid-19.
Explicaron que a la fecha ha sido un número importante de taxistas los que han sido multados por el IQT por no contar con una cabina de protección, estructuras que se han realizado de forma improvisada, colocando una estructura de madera forrada con plástico, mismas que resultan frágiles y pierden estabilidad continuamente.
Afirman que esta medida no es congruente, ya que en ningún momento se ha calificado la limpieza de las unidades, así como el que los operadores cuenten con cubreboca y gel antibacterial para su uso personal y el de sus pasajeros, y por el contrario califican la existencia de una barrera que en la mayoría de los casos se ha colocado de manera improvisada, sin contar con las medidas de protección apropiadas, pues solo es instalada para evitar las multas.
“De verdad, todos pueden ver a muchos compañeros que traen sus barreras de plástico todas parchadas, sucias y que por ende no sirven para nada, sin embargo para el Instituto esto es suficiente para evitar la multa, pero no se vigilan otras cosas más importantes como el tema de la limpieza de la unidad, por eso creemos que los criterios que han aplicado son incongruentes”, afirman.
Hicieron un llamado para que el IQT pueda revisar los parámetros que están utilizando para sancionar a los taxistas, resaltando que se debe priorizar la limpieza, desinfección y sobre todo el que cada operador cuente con sus medidas de prevención, y no se considere sólo una estructura que no necesariamente va a cumplir el propósito de aislar al operador de los pasajeros.
Explican que los operadores del servicio de taxis, buscan que estas cabinas sean otorgadas por el IQT, toda vez que no existen barreras apropiadas en el mercado, que sean duraderas y sobre todo funcionales, por ello también hacen un llamado para que el problema se resuelva desde origen y con ello se pueda homologar esta medida, pero contando con estructuras que cumplan con estándares apropiados y sobre todo, que sean similares entre todos, pues afirman que a la fecha la mayoría de los taxistas ha recurrido a estructuras sin una garantía de efectividad.