AMEALCO DE BONFIL, Qro. (OEM – Informex).- Romualda Blas Pérez, “Romi”, cumplió una de sus mayores aspiraciones tener su taller y aprender a trabajar la cerámica para plasmar imágenes tradicionales de los bordados de la zona indígena de San Ildefonso Tultepec, en Amealco de Bonfil, donde sus hijos colaboran y fuente de empleo para ocho personas más.
Al platicar de sus inicios, dijo que dese hace más de 25 años aprendió a trabajar el barro, y hace dos años mediante una capacitación que obtuvo de un programa de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), aprendió el proceso artesanal que requiere la cerámica, y empezó a hacer tazas y platos, y las comercializó entre sus vecinas.
Dijo que la primera parte del proceso es colocar la pasta para la cerámica en una mezcladora, después de una hora la mezcla se pone en tinas para después colocarla en moldes para los platos, tortilleros, saleros, vasijas, teteras, tazas, servilleteros y floreros.
Posteriormente se dejan secar las piezas para quitarle los remanentes y queden parejas, luego uno de sus hijos hace diseños con pintura morada, para meterla a un horno, y el color se torne azul marino, aquí la creatividad es vital para dibujar los bordados de la zona otomí.
Luego de estar unas horas en el horno, se deja secar el material para que el proceso quede terminado, y formar los juegos de tazas con platitos cafeteros para los clientes que llegan los fines de semana cuando las touroperadoras pasan por este sitio.
Romi, como le gusta que le digan, comentó que el trabajo es pesado y permanece en su taller por más de 12 horas diarias, sin embargo, el sueño de tener su propio espacio fue de toda la vida, por lo se esfuerza para que su creaciones sean únicas y seguir consolidándose como el único taller de cerámica.
“Para mí es como un sueño, siempre quise vivir de esto, y en lo que hacemos ponemos el legado de nuestros antepasados porque representamos los bordados que nos dan identidad como indígenas. Me siento como cuando era niña y jugaba con platitos para juego de té, mis hijos me apoyan”.
Relató que la marca que le quieren dar a sus creaciones es “Me Hai”, que significa tierra dura en otomí, y como parte de los retos que tiene su hijo, Ismael Pascual Blas, es hacer nuevos diseños con colores diferentes ahora trabaja en un porta utensilios para la cocina.
El lazo familiar tan estrecho de Romi la lleva a invitar a la gente a que conozca su taller en el centro de San Ildefonso, atrás de la secundaria Rafael Ramírez, para que aprecien su trabajo en la página de Facebook “Me Hai”, o bien a llamar al Tel. 448-113 -7883 para hacer pedido y obtener información.